Con una voz grave e inconfundible que contrastaba con lo desopilante de sus narraciones, una larga y aceitada experiencia escénica y un humor de moñito, inteligente, elegante y sagaz, como emblemática figura de Les Luthiers; Marcos Mundstock, falleció ayer a los 77 años de edad, luego de la noticia de su falsa muerte, el lunes pasado. El actor y comediante mostró sus afiladas dotes artísticas en la primera llegada del grupo a San Juan, en 2017, cuando presentó su show antológico Gran Reserva en el Teatro del Bicentenario, con 5 funciones con entradas agotadas en diciembre de 2017, celebrando su medio siglo de trayectoria.
Luego del contundente récord con su espectáculo Nro. 37, la formación tenía agendadas nuevas presentaciones en el Bicentenario del 10 al 13 de septiembre de este año. Si bien, hace 3 meses, la formación anunció que el humorista no sería parte de la gira prevista en distintas ciudades del mundo, debido al tumor cerebral que se le diagnosticó en febrero de 2019 y lo mantenía alejado de los escenarios.
Pero la muerte sorprendió a sus compañeros. En las cuentas oficiales de la formación, ellos expresaron su enorme tristeza: "Después de más de un año de lidiar con un problema de salud que se tornó irreversible, Marcos, nuestro compañero y amigo, finalmente partió. De ahora en más, cada uno de nosotros deberá empezar a transitar el doloroso camino de aprender a convivir con su ausencia", indicaron en un comunicado, mientras que en Twitter, la noticia de su deceso fue primera en las tendencias argentinas hasta pasado el mediodía con más de 50 mil mensajes de seguidores y colegas.
Recordado como aquel hombre de esmoquin que entraba a las salas para oficiar de presentador, con una carpeta en la mano que luego podía o no colocar sobre un atril, el multifacético artista, fue pieza fundamental del prestigioso conjunto, desde su creación en 1967, con una combinación de humor sutil con música interpretada por instrumentos informales.
"Cada vez que paramos y miramos para atrás, decimos ""¡A la flauta!"" Mira vos todo lo que hemos hecho, cuánta gente nos ha seguido y nos quiere"
Fue Marcos quien habló en nombre de Les Luthiers, al recibir el premio Príncipe de Asturias en la categoría de Comunicación y Humanidades, en 2017, en España, otro galardón más para el fructífero curriculum "lutheriano’ en el que también se encuentra el Grammy Latino especial a la Excelencia Musical, en Estados Unidos, en 2011.
Inagotable fuente de ocurrencias, fue ideólogo de muchas de las obras. Fue creación suya y de Gerardo Masana -muerto en 1973-, la figura de Johann Sebastian Mastropiero. Acaso esos aportes creativos y el rol protagónico que asumía como locutor en los espectáculos, lo destacaron; a pesar de ser el único que no tuvo formación musical. En tal sentido, alguna vez, reconoció que esa era una de sus cuentas pendientes y que había intentado aprender piano, pero que contaba con una ansiedad que no le permitía avanzar en los ejercicios.
Hijo de inmigrantes judíos que desembarcaron en Argentina provenientes de Polonia, antes de su ingreso en Les Luthiers, Marcos se desempeñó como locutor y redactor publicitario. Mundstock fue uno de los artistas originales del combo, en que también fueron dejando su lugar otros fundadores como Daniel Rabinovich (murió en 2015) y Carlos Núñez Cortés (que abandonó voluntariamente en 2017), para continuar con Carlos López Puccio y Jorge Maronna, que aún sostienen ese laureado símbolo de la comicidad junto a Horacio "Tato" Turano, Martín O’Connor, Tomás Mayer Wolf y Roberto Antier.
Nacido el 25 de mayo de 1942, en la ciudad de Santa Fe, con sus estudios de canto y el manejo de la gestualidad, Marcos supo acaparar la atención en el escenario. Pero su carrera fue más allá de Les Luthiers, ya que actuó en televisión, radio, donde condujo programas de música clásica; y cine, donde participó en films como No sos vos, soy yo; Roma, Mi primera boda, Metegol, Torrente 3 y El cuento de la comadreja, la producción dirigida por Juan José Campanella con la que se despidió de la gran pantalla, el artista al que el público recordará con una sonrisa eterna al recordar su mirada pícara interpretando con solemne seriedad una pieza del maestro Mastropiero. (Reuters, Télam)
*Cuando uno se ríe, aunque sea un minuto, es feliz. ¿Y saben lo difícil que es hacer feliz a alguien, aunque sea por un minuto? Gracias, Marcos, por tantos minutos de felicidad. Hoy nos habrás hecho llorar, pero tu obra nos hará reír para siempre. Ustedes pensarán, como yo, que Marcos Mundstock es uno de los grandes artistas de nuestra historia. Quiero decirles que era mejor persona aún. Un ser de luz(…)Juan Jose Campanella.
*Ay, Marcos Mundstock… influiste mi trabajo, junto con tus compañeros, en tantas maneras. Admirable y generoso. Gracias no alcanza. Liniers.
*Ay no… cuántas alegrías nos diste #MarcosMundstock! Estás en el corazón de todos nosotros. Verónica Llinás
*Qué año merde. murió Marcos Mundstock. Rep
*Gracias por tanto. Luciano Supervielle
*GRACIAS!! GRACIAS Y MIL VECES MÁS GRACIAS x cada carcajada, por cada juego de palabras en tus monólogos, por dejarnos un legado de verdaderas obras de arte de humor! No te voy a extrañar xq te veo TODOS LOS DÍAS. Jose María Listorti.
*Te vamos a extrañar Marcos!! Gracias por trazar un camino irrepetible, lleno de humor e inteligencia! Corazón rojo. Martín Bossi.
*Hoy se apagó la risa, el humor se fue de gira y el cielo se llenó de aplausos!!! Gracias MAESTRO por las alegrías …. Se nos fue un grande … mi admiración eterna y mis condolencias a su familia Q.E.P.D Marcos Mundstock. Fatima Flórez.
*Compañero siempre juntos para ayudarnos si nos olvidamos la letra. Graciela Borges.
*Buen viaje Marcos… Si lo ves a Daniel dale un abrazo. Julia Zenco
*Hay alguien que aprieta mal los botones. ¡Adiós maestro! Luis Novaresio.
*Se fue un genio. Jorge Rial.
*Marcos Mundstock tenía un enorme talento para hacer reír, burlándose de las formalidades acartonadas del ceremonial y protocolo. Gran inspiración para los actores con carnet de locutor. Lo vamos a extrañar mucho, maestro. Diego Ripoll
*No suelo hacer pública mi tristeza por la muerte de personas a las que he admirado. Pero vaya mi respeto, renovado cada día, por gente como Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich. Es enorme la huella feliz que dejaron en mí. Eduardo Sacheri.
*Te quise mucho, primero como espectador y después trabajando cerca. No te lo pude decir ni a vos ni a Daniel, pero cada vez que los veía me pellizcaba un poquito para saber si era verdad. Nos formaste y nos hiciste felices. El mundo fue mejor con Esther Piscore, Warren Sanchez. Axel Kuschevastky.
*Dicen que vamos a salir mejor después de esta pandemia. Lo que tengo para decir, por ahora, es que varios de los mejores se están muriendo. Malena Guinzburg.