Aún cuando ya estuvo en otras cinco oportunidades en el Auditorio Juan Victoria, el talento del prestigioso pianista siempre convoca a los amantes de la música clásica.
De impecable smoking, el músico de 72 años apareció en el escenario, (con cierta dificultad para caminar producto de la poliomielitis que lo afectó cuando niño) y la platea recibió calurosamente a este genial artista, que ya había pasado al menos un par de horas antes del concierto tocando en el Steinway de cola de Mozarteum.
En esta oportunidad, Gelber deleitó con la Sonata Nº3 en do mayor Op 2 y Apassionata (Sonata para piano nro.23), de Ludwig Beethoven en la primera parte y luego del intervalo, al cierre de esta edición, interpretaba Sonata nro. 3 en si menor Op. 58, Andante Spianato y Gran Polonesa brillante de Frederic Chopin, marcando el final de una noche excepcional signada por la indudable calidad artística de Bruno Gelber.

