El concurso que se llevó a cabo este fin de semana para conformar la comitiva que irá al Pre Cosquín representando a la provincia generó controversia. La selección de un ballet, un conjunto de malambo y una pareja estilizada de Mendoza generó cierto malestar en el rubro, más allá que fue conforme a reglamento y que representarán a San Juan. "En la mayoría de los rubros en danza nos representan hermanos mendocinos a quienes abrazamos y respetamos", se leyó en las redes, escenario de una polémica instalada entre bailarines. Algunos de los directores de compañías prefirieron colgar sus denuncias en Facebook y dejarlo ahí, ya que "decir lo que realmente pensamos nos traería inconvenientes por los que no queremos pasar"; en tanto que otros confesaron sentirse "estafados", en diálogo con DIARIO DE CUYO. "Nuestro cuadro quedó descartado por darle lugar a un conjunto mendocino que presentó una propuesta buena, pero no al nivel de un Pre Cosquín, sino más para un festival competitivo común y normal, bailando un cuadro estilizado sin un hilo conductor, ¡sin contar nada!", comentaron.
El certamen es abierto y el reglamento no impide la participación de artistas de diferentes provincias en la sede San Juan, de hecho figura en su artículo 9. Sin embargo, dicen, eso es "aprovechado por los mendocinos" que pese a tener posibilidades en las "tres subsedes" que hay en su provincia, "el que no pasa la final allá, se viene para acá". Otro aliciente es que el gobierno local paga gastos de traslado y estadía a su delegación, cosa que no sucede en otras sedes.
Incluso el delegado de Pre Cosquín Pablo Carrizo quedó en la mira de los bailarines. De acuerdo a lo que cuentan, los grupos y solistas tenían tiempo de registrarse hasta las 14 hs del 12 de octubre, pero no fue para todos igual. "Este señor hizo una excepción con el conjunto de malambo de Mendoza, que llegó como a las 2 de la mañana del 14, cuando ya estaba por terminar la primera jornada del Pre Cosquín, habiendo perdido allá". "Antes nos costaba ganar Cosquín. ¿Ahora también nos va a costar representar San Juan?", fueron otras de las quejas en la red. "Nosotros sí hacemos folclore, no somos un grupo de bailarines que anda a los saltos, como dijo un funcionario", subrayó en Facebook el responsable de una de las agrupaciones.
Desde el jurado se expresaron a este medio Gustavo D’Elía, ex bailarín, docente, preparador y Lic. en Folclore, quien llegó de Tucumán; y la Lic. Candelaria Torres e integrante del Ballet Folclórico Nacional de Buenos Aires; que evaluaron junto a Marcos Pratto de Córdoba.
D’Elía afirmó que "el ballet que no pasó a la final, a nuestro criterio, carecía de lo folclórico". "El jurado es técnico, califica lo que ve en el escenario. Que sean riojanos, mendocinos… el reglamento lo permite, no lo ponemos en tela de juicio. Más allá de las falencias, buscábamos la raíz folclórica en cada cuadro", subrayó. "Juramos un Pre Cosquín, no sabemos de dónde viene un ballet. Puntuamos con la mayor parcialidad y respeto los trabajos artísticos", agregó Torres.
Carrizo también salió al cruce de este malestar: "El certamen es abierto desde siempre, suena más acá en San Juan porque tenemos una sola sede, diferente a lo que ocurre en ciudades como Córdoba, Mendoza, Buenos Aires, donde hay más sedes. Además, este año, Mendoza ganó en tres de los rubros y esto choca", reconoció. Asimismo para esclarecer el tema, mencionó que "el año pasado ganó el mismo grupo de malambo de este año y compitió como parte de nuestra delegación; así como algunos conjuntos que perdieron acá ganaron allá e incluso en San Luis. En el país pasó siempre y aquí se empezó a dar fuerte hace unos cinco años. Es cierto que muchos quieren venir, porque esta es la única provincia en la que el Gobierno se hace cargo de los gastos. Yo los entiendo porque a mí también me tocó participar y sé lo que se siente". Así las cosas, en esta edición, la disputa dejó tela para cortar.