De traje negro, camisa blanca y anteojos oscuros. Apenas apareció en escena, el Teatro Sarmiento estalló en aplausos para recibir el rosarino más famoso. Con un inicio muy potente, Fito Páez abrió su concierto en San Juan con Rock and Roll Revolution, primer corte del nuevo disco que lleva el mismo nombre y que está dedicado a Charly García. Ante una sala colmada, siguió con Muchacha también del RRR (del que también cantaría Loco y La mejor solución, según la lista de temas). El público, que ya se movía de lado a lado en las butacas haciendo palmas, (con sonrisas enormes) comenzó a cantar con Yo te amo y Margarita de otros discos también recientes.
"¡Buenas noches San Juan! Excelente, che, ¡qué lujo de teatro!" saludó el astro y la platea estalló en gritos y aplausos,d e parte de un público bastante heterogéneo en edades y género. Después, casi sin preámbulos, invitó a su álbum más vendido y apareció La rueda mágica, 11 y 6. Delirio total.
El show avanzaba y con él, la nostalgia y el disfrute de la gente, que acompañó cada una de las canciones que seguirían. Al cierre de esta edición Fito compartía hits como Tumbas de la gloria, Un vestido y un amor, Circo Beat o Mariposa Tecnicolor, en un recital disfrutable desde el primer acorde.

