"Yo jamás voy a bajar los brazos, soy una voluntariosa de la vida. Y le voy a volver a ganar a esta enfermedad. A mí me gusta demasiado la vida, la muerte no me gusta. No le tengo miedo, pero no es lo mío", había dicho Patricia Miccio hace algún tiempo, luego que -como ella lo definía- le diagnosticaran una "recaídita" del cáncer de mama que padecía, y al que ya le había ganado una batalla. Pero esta vez no pudo ser. La empresaria textil (dueña de la marca Takkai), modelo y conductora Patricia Miccio falleció ayer por la madrugada, estrenando los 56 años. Su despedida, sobre las 15 en el cementerio Jardín de Paz de Pilar-, fue consonante con la estima que se había ganado. Compungidos, familiares y amigos -entre ellos varios famosos- acompañaron sus restos hasta su última morada, mientras la pena y los buenos recuerdos de anónimos y conocidos se esparcían en las redes sociales.

Compañeras de aquellas doradas pasarelas -Teté Coustarot, Teresa Calandra, Evelin Shield, Anamá Ferreyra, Nequi Galotti y otras-, Mirtha Legrand, Daniel Scioli y su mujer Karina Rabolini, Susana Giménez y su ex Corcho Rodríguez (junto a su mujer Verónica Lozano), Viviana Canosa, Susana Roccasalvo, Oscar González Oro y Laurencio Adot, fueron algunos de los que llegaron al sepelio.

Femenina y con clase, Miccio -que tiene dos hijos, Francis y Axel; y que hace seis años estaba en pareja con el empresario Benjamín Vijnovsky – había comenzado su carrera como modelo publicitaria, desde donde saltó a la conducción televisiva. En ese perfil, su rol más emblemático lo ejerció como anfitriona de Utilísima (cuando era un envío de Telefe y también luego, cuando pasó a ser una señal). A mediados de la década pasada condujo por Canal 9 el ciclo Todos santos, que repasaba casos de personas y pueblos que habían superado situaciones dramáticas gracias a la fe. Desde que le diagnosticaron la enfermedad, se alejó lentamente de la pantalla chica para dedicarse a su tratamiento y a promover la prevención.

Mujer bonita. Y fuerte

Con la alentadora noticia de la remisión de su cáncer de mama, Patricia se abocó a una cruzada contra la enfermedad que la sorprendió hace casi 12 años. Dejó en este tiempo no sólo el ejemplo de su lucha personal, tenaz y optimista, sino también un libro con el que quiso ayudar a otras mujeres en la misma situación: "Actitud y aceptación para enfrentar la enfermedad", donde daba testimonio en primera persona y cuyas regalías donó a LALCEC y al hospital Marie Curie.

"La manera en que se enfrenta el cáncer es determinante. Yo nunca negué lo que me ocurría, siempre dije que era cáncer de mama y preparé a mis hijos, que en ese momento tenían 4 y 14 años, para lo que se venía", declaraba a mediados de 2006 Miccio, que siempre se mostró entera y natural (incluso en salidas o eventos públicos, usando pañuelos o pelucas en su cabeza).

En agosto de 2010, Perfil publicó una entrevista con Miccio, donde consignaba que hacía dos meses, en una fiesta de gala del Hospital Fernández, le había confiado a sus más íntimos que el cáncer había regresado.

"La realidad es que yo soy una enferma crónica. Cada tanto, voy a tener alguna recaídita (…) Pero hoy, todos los tratamientos son más fáciles y menos agresivos que lo que eran 20 años atrás. Puedo venir de vacaciones, hacerme la quimio acá, ir a la playa… Puedo seguir mi vida. Me cuido: descanso, como bien y me tomo mis tiempos. Están las que se deprimen, pero la vida continúa", se explayaba tiempo después en Paparazzi la mujer que dedicó sus últimos días a concientizar sobre la prevención.