A sus 65 años, Sharon Stone se muestra plena, llena de vida y con nuevos proyectos. Después de años de mantenerse fuera de la vida pública, ahora, gracias a que inaugura una muestra plástica con sus obras, contó cómo la pintura le dio un nuevo propósito
La actriz se convirtió en sinónimo de sensualidad por su rol en Bajos instintos en 1992 y tuvo un ascenso meteórico durante los noventa, incluyendo nominaciones al Oscar y la obtención de un Globo de Oro por su rol en la cinta de Martín Scorsese, Casino.
Pero en 2001 sufrió un ACV y aunque se recuperó casi por completo, pero por miedo a no trabajar más, decidió ocultarlo. "Tengo una afección convulsiva cerebral que es muy grave y traté de ocultarlo por años porque quería regresar al negocio, pero si tienes una discapacidad eso no funciona en mi industria" dijo esta semana a Associated Press.
Cuando pudo recuperarse del ictus, descubrió que no tenía dinero, no conseguía trabajo y dos años después su esposo pidió el divorcio y le quitó la tenencia del hijo que ambos habían adoptado. Fue aquella escena fugaz de desnudez en Bajos instintos lo que el juez usó como argumento en su contra.
Así transitó posteriormente su vida, como si se la hubiera tragado la tierra, pero la pandemia le dio una oportunidad. La pintura se convirtió en una pasión que reforzó visitando museos que abrían para ella. "Tengo una discapacidad y pintar me ha ayudado a no tener la ansiedad que tenía" sostiene ahora, con la frente en alto y el alma en paz.
Looks
Stone ha sido siempre una de las mujeres más bellas de Hollywood y su presencia nunca pasó inadvertida.