La del 2005 fue la última vez que Mariano Mores tocó en el Auditorio. Lamentablemente no lo hizo en la sala, sino en el foyer, debido al reglamento que prohibe el uso de amplificación y la actuación de ballet en el recinto que alberga al órgano. Sin acústica ni desnivel, más allá de que se colocó pantalla gigante y una tarima de considerable altura que también jugó en contra, no terminó siendo el mejor lugar. Pero la vida da revanchas, dicen. Ahora sí, "El Maestro" deleitará a los sanjuaninos en la sala del Juan Victoria, para cuya preservación se tomaron las medidas adecuadas, según adelantó la producción local. Además del cuidado del sonido, una tarima con tapete será colocada sobre el escenario para que las tres parejas de baile puedan ejecutar las tres piezas que planea el repertorio sin rayar el piso.
Medidas tomadas, ahora sí, "Bicentenario Tango, Gira de despedida" subirá a escena a partir de las 22 de hoy (entradas $140 y 160 en Data y boletería), con un show como los que el compositor, pianista y director orquestal tiene acostumbrados a sus seguidores. Más de 20 personas -técnicos, músicos, bailarines y cantantes (donde anotan su hija Silvia -mamá de Mariana Fabbiani-, su nieto Gabriel -hijo del fallecido Nito- y su sobrino Ariel -hijo de su hermano Chilo-) son los engranajes de este despliegue tanguero, donde no faltarán videos, luces, instrumentos y vestuario, en ese estilo "music-hall" del que Mariano Alberto Martínez -tal es el nombre real de este verdadero showman- supo enamorarse ya cuando integraba las filas de Canaro (aquel que le dijo "vos ya tenés pantalones largos y podés andar solo"), al que le sacó punta desde su primera formación propia, que le propinó detractores de espíritu conservador, pero que también lo hizo popular en su país y reconocido en el mundo entero.
Desde Cuartito azul a Tanguera, pasando por Taquito militar, Adiós Pampa mía y Uno, entre tantos entrañables sonarán de manos de Mores, en vivo y en directo, por última vez en San Juan. Para no perdérselo.

