Se dice popularmente que, cuantos más años posee un vino fino, puede disfrutarse mejor su sabor. La fórmula de ‘a más añejo, más rico’ puede aplicarse perfectamente en este caso, a la calidez y a la naturalidad que imprimió la voz de Diego Torres al cantar en vivo. Después de mucho tiempo, el artista volvió a la provincia a mostrarse en público, desarrollando un debut espectacular en el Teatro del Bicentenario. Anoche, la sala estuvo repleta de fans que fueron testigos de una puesta musical para sacarse el sombrero. Desde lo técnico, el impecable sonido, las luces y los efectos visuales proyectados, fueron un punto positivo que le dio mucho atractivo en escena. Pero esto no hubiera servido de nada sin la calidad de los músicos, los ritmos que fueron variando entre las canciones y por supuesto, el show integral brindado por el protagonista.
Al comenzar la velada, Diego puso todos sus clásicos a la parrilla. Arrancó con ‘Deja de pedir perdón’ que hizo mover bastante a las espectadoras y que tuvo como apoyo visual los fragmentos del correspondiente clásico videoclip noventero. Sin pausas, el popurrí continuó con ‘Tratar de estar mejor’, ‘Siempre hay un camino’ y ‘Tal cual es’. Apenas comenzó a circular por el escenario, Torres le dio pie para que entre un soldado leal de su banda, a Alex Batista. El músico cubano, que desde hace diez años lo acompaña en todas sus giras y conciertos, entró como una figura estelar más al espectáculo. Las chicas lo admiraban y ovacionaban con cada una de sus intervenciones, ya sea haciendo como segunda voz, como también cuando sacaba a lucir su talento en el saxo. ‘Muchas gracias San Juan, por venir acá, pasaron muchos años y queremos compartir con ustedes este encuentro pendiente que teníamos. Gracias y bienvenidos’ fueron las primeras palabras de la noche que emitió el cantante, que sin descanso, le dio rienda suelta a un buen repertorio elegido, que lo hizo alegre y entretenido.
El show tuvo varios condimentos, transitando muchos hits con clima nostálgico, desde el reggaee, el pop latino, el rock, la balada y lo melódico. Entre los temas más coreados por la platea fueron ‘Todo Cambia’, ‘Usted’, ‘Esa mujer’ y el infaltable ‘Color Esperanza’. Pero antes de concluir, como bis se metió en un clima folklórico con ‘Zamba para olvidar’ y ‘Tonada de Otoño’, que resultó una delicia para muchos. El broche de oro fue ‘Penélope’ y ‘Un poquito’ que coronaron un recital de lujo.
FOTOS: MARCOS URISA