Variada. La obra de Pepe Vilanova fue frondosa, pero al menos una porción de sus obras se podrán apreciar en la exhibición que abre mañana jueves 3 en el Tornambé. (Fotos: Maxi Huyema)

 

"En el límite de la materia está la parte más bella", decía José Pepe Vilanova, que se confesaba obsesionado por encontrar ese punto en los materiales que usaba para sus obras. Madera, arcilla, hierro, se convertían en piezas únicas que desde mañana podrán ser disfrutadas en la muestra que inaugura en el Centro de Creación de Artes Plásticas y Museo Tornambé (a las 21) y que permanecerá exhibida hasta el 28 de noviembre.

Compuesta por veinticinco obras del reconocido escultor fallecido en 2016, que fueron cedidas en préstamo para esta exposición por coleccionistas privados, amigos, colegas y el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson que aportó las que el artista les donó en vida, se trata de una muestra homenaje enmarcada dentro del proyecto de investigación que dirige el profesor Eduardo Cercós en el Tornambé.

 

"Son obras en hierro, cerámica y madera; esculturas de bulto y de relieve escultórico. Pepe tenía un trabajo frondoso acerca de los materiales y el efecto que buscaba. Su obra es variada, diversa. Él no se quedaba con una sola resultante, tenía necesidad de permanente búsqueda en el material y el mensaje de pensador-artista" aseguró a DIARIO DE CUYO Cercós, quien fue alumno, colega y amigo de Vilanova.

La muestra no tiene una rigurosidad cronológica y se reunieron por salas. Todos los ensamblados en madera están en la sala negra; en la central se colocaron las obras que donó al museo Franklin Rawson y las obras de coleccionistas privadas. "Está una pieza del año 1977, que es el muro divisorio entre el cielo y el infierno, se puede visualizar una búsqueda formal y exquisita; están los veleros, por el aniversario de los 500 años (del descubrimiento de América), hierro y madera" incluida la fotografía del monumento en Plaza España que lleva su firma. "La obra de Pepe es diversa, no ha caminado un sólo sendero, una sola materialidad, ha invertido en su obra materiales de distintas expresiones y procedencias incluso, resignifica materiales y elementos de la vida cotidiana que transforma en una obra artística", resumió el académico.

 

Cuarenta años enseñando

José Pepe Vilanova fue parte de esa generación de artistas que integró en los ’60 el Instituto Superior de Artes. Luego fue parte del Departamento de Artes Visuales de la FFHA de la UNSJ, como profesor titular del taller de Cerámica durante 40 años, ganándose el respeto y cariño de alumnos y colegas. Hizo más de 30 exposiciones y llevó su obra a Europa.

Murió el 4 de agosto de 2016, a los 80 años, tras vivir casi dos décadas en soledad, tras la muerte de su esposa y de su hijo.

Eduardo Cercós recuerda al artista con gran admiración: "Pepe era un personaje que vivía a fondo, él aceleraba a fondo, eso me gustaba mucho de él. Su obra muestra ese exceso, llegó al límite y a veces saltó al vació. Él se animó. A los más tradicionalistas no les gustaba. Se lo extraña".