Un llamado telefónico de él a su ex, desde la casa de la actual. Y se armó la gorda. El uruguayo Jorge Rama le habló a Eunice Castro; y cuando Susana Giménez se enteró, lo puso de patitas en la calle. No hubo cenicerazos esta vez, cuando -dicen- reina la discreción total en la pareja, cuya última aparición pública fue en el casamiento de Gerardo Sofovich.

La relación venía con turbulencias, sobre todo desde comienzos de este año. Por entonces, y según se publicó, había enojos por los negocios poco claros de Rama, donde se la había involucrado (uno de ellos el de la compra de jugadores de fútbol, que perjudicó la imagen de la diva). Medio bajoneada ya, la madrina de la Fiesta del Sol firmó contrato con Telefé para volver a su programa el domingo 5 de julio, pero sólo un día por semana, como habría marcado el canal seguramente considerando la dura competencia de años anteriores y lo que le costó remarla a la rubia. Pero el clima se puso más denso cuando a sus oídos llegaron rumores de que su novio charrúa estaba muy cerca otra vez de la morocha que -comentan- hasta le quitó el aliento a Marcelo Tinelli cuando pasó bailando por su programa. Y el detonante -indica Reporter del espectáculo- habría sido una llamada de Rama a Eunice que descubrió Susana. Aunque sin precisar motivos reales, cuenta Primiciasya que el martes pasado, cuando Susi llegó de descansar en su casona de Punta del Este tras la cirugía de cadera, pidió a su personal, de las dos orillas que empacara todas las pertenencias del ex, que no se ha caracterizado precisamente por su fidelidad. De esta manera le bajó el telón a una relación que promediaba los cuatro años y que cuando se blanqueó, también dio mucha tela para cortar; por el itinerario afectivo de ella, por la diferencia de edad y porque habría comenzado mientras Rama y Eunice -por entonces una desconocida en estos pagos- todavía estaban juntos.