Viene de protagonizar y dirigir un éxito en Mar del Plata. Nuevamente juntos, un amor de revista, fue galardonada en los Estrella de Mar, y fue éxito de taquilla este verano con el condimento -o quizás justamente por eso- de mostrar en escena a Santiago Bal y Carmen Barbieri por primera vez después de su mediática separación hace 8 años. La exitosa revista (pero como Siempre juntos), llega a la provincia mañana al Teatro Sarmiento con un numeroso elenco donde se destacan además Valeria Archimó (responsable de las coreografías) y el humorista Sebastián Almada; pero lógicamente sin Bal padre, quien permanece internado luego de descompensaciones cardíacas y pulmonar, tras haber estado incluso en terapia intensiva hace unas semanas. 

"Me encanta volver a San Juan, el público es divino, tengo muchas ganas de ir para allá, me lleno el corazón de amor cada vez que voy" comentó Federico Bal a DIARIO DE CUYO al tiempo que recordó a los chicos de la escuela Crucero ARA General Belgrano de San Martín, a quienes representó en el sueño del Bailando en 2015, cuando se consagró campeón junto a Laurita Fernández, quien fue su pareja también. "De los chicos sé que están bien, por ahí me escriben" comentó. 

De nuevo bailando en la pista de Marcelo Tinelli, esta vez junto a Lourdes Sánchez, asegura que quiere volver a ganar. Después del alto nivel de exposición que tuvo tras su escandalosa separación de Barbie Vélez (2016), Bal cultiva el perfil bajo tanto en el certamen como en el ambiente artístico en general. De novio con Bianca Lovenetti desde el año pasado, feliz con el éxito teatral, el actor siente que este año le sonríe.

-¿Cómo fue subir a escena y dirigir a tus padres?

-Tuvimos un verano excelente. La verdad que fue un logro poder juntar a mis viejos y poder dirigirlos, algo que nunca pensé en mi vida, y el éxito que tuvimos y el amor de la gente… la cantidad de gente que vino y lo bien que nos fue, fue increíble. Fue un modo de cerrar este ciclo hermoso de la revista porteña, poder darle un fin con los dos grandes exponentes que para mí son mi vieja y mi viejo pudimos divertirnos mucho, pusimos a la mujer en un lugar mucho mejor, porque el género era un poco machista. Pudimos darlo vuelta, la verdad que la gente lo ama, ama la obra. Y en la gira hicimos algunas modificaciones como que mi viejo ya por salud no puede estar más arriba del escenario, pero lo modificamos muy bien y la obra sigue teniendo mucha carcajada, glamour, es un placer hacer la obra por el país.

¿En qué se da ese cambio de rol de la mujer? ¿Qué los llevó a hacerlo?

-Sí, yo lo sentía necesario; la necesidad de traer este nuevo aire a mi viejo y a mi vieja. Ellos viejos están acostumbrados a un humor más antiguo en el que a la mujer se la tomaba como objeto sexual, no quedaba muy bien. Me sentía con la responsabilidad de traer esta nueva ola. El humor no es el mismo de antes, hay cosas que ya no causan gracia y pudieron entenderlo, mi viejo sobre todo, que venía quizás con guiones un poco antiguos. Hicimos muchos pasos de comedia donde yo le cuento cómo es el humor y cómo era antes… fue algo desopilante. 

¿Cómo está Santiago de salud actualmente?

Bien, justamente estoy yendo a verlo. Él está mucho mejor, está en un lugar donde lo cuidan, lo atienden, me da tranquilidad. Pero él está muy grande, realmente. Él ya no habla mucho, le cuesta comer, está haciendo ejercicio de rehabilitación y un montón de cosas que harán que de a poquito levante cabeza.

-¿Qué pensas de que Carmen lo cuide y esté tan presente?

-Eso es genial porque ellos tienen como un amor después del amor. Algo tremendo que los sigue uniendo: mamá lo cuida como si siguiera siendo su marido. Un ejemplo de mujer.

-¿Lo de la obra juntos fue un sueño cumplido de tu papá?

-Sí, la verdad que sí, él necesitaba esto, decía que antes de morir quería hacer una obra conmigo y con mi vieja, y lo pudimos cumplir. Porque creo que como está ya no puede subirse más a un escenario. Por lo menos llegamos a cumplirle todos los sueños… porque también filmamos una película. Todo se está cumpliendo en vida y ahora es lo más importante. 

– ¿Creés que también recibe el reconocimiento del ambiente artístico?

-Sí.. lo quieren mucho, se lo cuida mucho, se lo respeta. Hubo un momento cuando se separaron mis viejos, que fue como un terremoto, donde fue triste para mí ver a una pareja tan querida por la gente que sea tan golpeada por el medio y con tantas cosas feas… Aunque muchas veces los responsables sean ellos, pero digo, me dolió. Pero después se pudo sanar y esta obra fue sanar arriba del escenario. 

-Estás de nuevo en el Bailando, ¿cómo va la experiencia?

-¡Bien! Lourdes es una correntina divina, es una mina que va para adelante, entrena, ensaya… Siempre quiere dar lo mejor, somos buena pareja baile, nos estamos haciendo un poco amigos. Nos encanta bailar en el show, porque no entramos en conflicto; yo por lo menos estoy en un año mágico, no quería volver y tener alguna ex dando vuelta que te tire mala onda.

– Dicen que Lourdes tiene privilegios por ser la mujer del Chato Prada, ¿es así?

-Justamente hablábamos de eso, ella es la que menos privilegios tiene, no podemos elegir los temas… no nos dan cosas que a otros sí. Ella es súper humilde y no pide nada. 

-¿Te gustaría volver a ganar?

-Claro, por eso estoy en este Bailando, ganar, cumplir un sueño… la idea es llegar a lo más alto, siempre. 

-No tenés ex en el programa pero sí tu novia actual. ¿Cómo se llevan con eso?

-Bien, además ella está en la obra también, es la vedette principal de la obra, les va a encantar, tiene mucho talento, tiene un cuerpazo divino y sabe hacer lo que hay que hacer sobre el escenario. Es una mina que tiene mucho, mucho futuro. Hay que tener los espacios personales, pero nos llevamos muy bien. Nos encanta trabajar juntos. 

EL DATO

  • Siempre juntos. Jueves 25 en el Teatro Sarmiento a las 21.30. $550, $650, $700, $750, $800, $850. En Maxi Brant Mall, Far. Echegaray y boletería sala. Ahí, jubilados 2×1.