Se iniciaron las obras de refacción del Centro de Creación y museo de artes visuales Tornambé. En el segundo semestre del año pasado tuvo que cerrar por el peligro que representaba el estado de los techos de la vieja casona de mediados del siglo XX, donada por Julio Tornambé. Así se aceleró el pedido que los directivos venían haciendo y este año se aprobó el presupuesto de casi 11 millones de pesos para realizar, por primera vez, una profunda refacción, siempre sin tocar la fachada ya que es un edificio que es considerado patrimonio cultural provincial. 

El centro cultural, que depende de la Universidad Nacional de San Juan, seguirá en obra hasta abril o mayo, cuando esperan reabrirlo con una exposición que honre la creación de los Tornambé, adelantó Fabiana Zito, actual directora del museo. 

"Es una obra que se viene gestionando desde 2018, en la dirección anterior, porque los techos estaban en muy mal estado. Es una casa vieja, de construcción mixta, si bien no podemos tocar nada de la estructura porque es Patrimonio cultural, sí podíamos refaccionar todos los techos, porque estaban en muy mal estado; las vigas eran troncos, se habían quebrado y con cañizo encima. El año pasado tuvimos que cerrar, para que no ocurriera ningún accidente, este año salió el presupuesto y empezaron a hacer la obra" relató Zito. 

Ya retiraron toda la cubierta de techo "en la parte de adelante, en las dos primeras salas y también del taller de diseño y de dos oficinas más en el mismo sector" y se comenzó a preparar el lugar para reemplazarlos "con materiales livianos", detalló Zito. Primeramente se instalaron estructuras metálicas donde se sujetarán las chapas, y luego se terminará con aislantes y cielo raso, para poder instalar las luminarias. 

Zito contó que esta intervención incluye la construcción "de un pequeño edificio para instalar la Reserva técnica, donde se guardarán las obras de arte resguardadas en el Tornambé", destacando que de este modo, el Tornambé es el primer museo- después del MPBA Franklin Rawson- en contar con una dependencia exclusivamente con este fin y bajo requerimientos técnicos especiales para la conservación de las piezas.

"Las piezas y documentos no estaban bien resguardadas, porque no teníamos este espacio, que ahora será de dos pisos para resguardar las piezas" en condiciones aptas para su conservación. Para ello instalarán en la nueva construcción paneles térmicos de poliuretano en las paredes (entre el ladrillo y la terminación exterior) y en el techo, lo que permitirá mantener las obras en temperatura óptimas, también mantenerlas lejos de la humedad y el polvo.

Tendrá unos 50 metros cuadrados- dijo- distribuidos entre la plata baja con oficinas para las áreas de Patrimonio y dos pisos para el almacenamiento de las obras, que en este momento permanecen embaladas y al resguardo en una construcción en el fondo del terreno. 

"El aislamiento térmico será a través de la construcción, ya que irá entre la estructura de adentro y la de fuera, como una cáscara. Por el momento no requiere refrigeración, quizás en las oficinas, pero para conservación es suficiente, el aire acondicionado reseca, sobre todo la obra en papel, que es muy abundante". 

Mientras se realiza el edificio trabajarán en el modo de encontrar una nueva distribución de la colección, y qué mobiliario hará falta para llevar adelante un reordenamiento de la colección. "La primera etapa es la construcción, una vez concluida tenemos que refuncionalizar todos los lugares, luego habrá que determinar qué sistema de conservación se usará" expresó Fabiana Zito sobre el plan de trabajo de obra que estima continuará hasta abril y hasta mayo la segunda etapa.