La Segunda Edición del Premio Franklin Rawson a las Artes Visuales, una iniciativa del museo que destaca la obra de artistas locales exclusivamente, tiene nuevos ganadores. El viernes por la noche resultaron elegidos por el jurado Jesús Ortiz, como Primer premio adquisición por 200 mil pesos, y el Segundo premio adquisición, de 150 mil pesos, recayó en Mariana Bernal. Ambos tienen trayectoria exponiendo en el ámbito local y destacaron el hecho de que su obra sea ahora parte del patrimonio del Museo de Bellas Artes Franklin Rawson. 

Ortiz es estudiante avanzado de la licenciatura en Artes Visuales de la UNSJ. Su obra ganadora es una instalación en la que usó la técnica de transferencia tinta sobre lienzo. "Las instalaciones son una disciplina dentro del arte contemporáneo. A veces hice escultura, otras veces dibujo, otras intervine el espacio" apuntó el joven que expone su trabajo desde 2015, hizo algunas muestras con la Mandorla, ganó la Beca del banco San Juan 2017 y junto a Amanda Yantorno creó Bitacora en botella, una escultura que instalaron en el Complejo Ambiental San Juan Anchipurac, entre otros logros. "Me interesaba el hecho de mostrar la obra y esta me costó mucho sacrificio, tiempo, es lo más personal que he hecho; entonces cuando vi la convocatoria decidí presentarme por la cuestión expositiva. Siempre me parece que el vínculo con el espectador es muy importante", agregó a DIARIO DE CUYO respecto de por qué se presentó. "La pieza es una representación del apego al desuso. Son fotografías de paredes de lugares abandonados, tienen connotaciones políticas o sociales, esta obra particularmente que no es una cortina, ni tampoco es una pintura, ni una fotografía, nunca termina de ser algo" explicó Ortiz.

Primer premio. "Del no dueño", Jesús Ortíz.

Por su parte, Bernal, quien ganó con una pieza en cerámica en un plano bidimensional que se despega hacia la tridimensionalidad, explicó que se inspiró en "lo que uno va llevando a lo largo de su vida, lo bueno, lo malo, lo brillante, lo roto, todo. En algún punto hay algo referencial, uno no es ajeno a lo que hace. Pero va en una búsqueda, en una observación que, aunque trabajé con las mujeres, tiene que ver con lo humano" dijo la artista, licenciada en Artes Visuales hace 20 años y que lleva 8 dedicándose exclusivamente a la cerámica. Este año tuvo su primera muestra individual en Artify y entró en el Salón Manuel Belgrano en Buenos Aires. 

Segundo premio. "Todo eso?… todo eso viene conmigo". Mariana Bernal 

Sobre el modo en que reciben el haber resultado ganadores, por un lado Ortiz analizó como importante el impacto que tendrá su obra en el futuro. "Mi motivación principal es que la obra se vea y haber ganado es un plus, estoy cayendo en la cuenta de que será parte del acervo del museo y ver el efecto en las personas y cómo se lo toman será interesante". Mientras que Bernal lo vive como un ratificación de su camino: "Es inesperado y siento orgullo. El premio sin dudas es hermoso porque hay un reconocimiento, una visibilidad y valoración hacia tu trabajo y eso sin duda esta buenisimo, pero el premio puede estar o no, lo más importante es seguir manteniendo la convicción, la coherencia y el respeto hacia tu trabajo", dijo a este medio. Las obras ganadoras, junto a las demás seleccionadas, permanecen expuestas durante todo el verano en el Museo Franklin Rawson.