Mientras dos compañeros declararon que "no le quedó otra opción" tras ser acorralado por el músico, cuchillo en mano, el policía que disparó a "Chano" quedó "imputado de hecho" en la causa en la que se investigan las circunstancias en las que fue baleado en su casa, tras un supuesto brote psicótico. Por su parte, Marina Charpentier aseguró que en este hecho "sólo hay víctimas", una de ellas su hijo, quien desde "hace 20 años que pide ayuda" por su adicción. "No hay nadie contra nadie, no es la mamá contra la policía", declaró en la puerta del sanatorio, tras aclarar que no iba a responder preguntas y cuestionar la Ley de Salud Mental.
En paralelo se produjo un debate entre artistas a favor y en contra del músico, de quien -al cierre de esta edición- no se había brindado parte médico. El martes trascendió que le quitaron el respirador y ayer, que estaba "clínicamente estable" y con menos sedación, aunque su cuadro seguía siendo crítico. Cande Tinelli advirtió a sus seguidores que bloquearía a quien bromeara con el estado del cantante; y Ricardo Montaner dijo que "no se puede hacer leña de un árbol que se cae". Yanina Latorre reveló que tiempo atrás lo echaron del edificio por ser "inconvivible"; y su expareja, Militta Bora, que tiene una denuncia civil y penal contra él desde 2018, salió en contra de quienes se solidarizaron con Chano como "cómplices pasivxs de la injusticia que viven las mujeres", un mensaje en Twitter que luego borró.