No es un instrumento frecuente de escuchar en la provincia. Por eso, el de hoy más que un concierto de cámara será una oportunidad para conocer y disfrutar de la sonoridad de la ‘trompeta piccolo’. Se trata de, como lo indica su nombre, una pequeña trompeta, ‘de ejecución un poco más compleja que las convencionales’ y que en la provincia tiene pocos cultores. Uno de ellos es el inquieto Javier Conturzo (foto), quien esta noche hará que su E. Benge fabricada en Los Ángeles se luzca con una obra de T. Albinoni, para este instrumento, órgano y cello.
‘La piccolo es una trompeta muy aguda, pues en longitud es la mitad de la común, con un poder sonoro muy impresionante. Posee un pistón más, tiene cuatro pistones. Son instrumentos muy costosos y no todos los trompetistas pueden ejecutarlos de manera correcta. Ya he tocado con Rodríguez Castillo (organista) en otros dos conciertos, y uno de ellos con la Sinfónica; pero este concierto en particular es más complejo que los anteriores, es un desafío para mi carrera y un orgullo’, comentó el músico y luthier, segunda trompeta de la Sinfónica y docente, quien señaló que ‘cuando empece a estudiar trompeta con carácter profesional, el piccolo es una opción que tenemos los trompetistas al igual que el flugel y otras en distintas afinaciones. Tuve la suerte de probar un piccolo alemán con rotores, me sentí muy cómodo, ¡hasta usaría la palabra conexión!’.
Oscar Rodríguez Castillo, Vesselin Yanakiev, Alexander Suzuk -con diferentes piezas que reúnen órgano, violín y cello- serán los otros protagonistas de la velada organizada por el Centro de Creación Artística-Orquestal, esta noche a las 21, con entrada libre, en el Auditorio Juan Victoria.

