El próximo 7 de noviembre, Claudia Pirán hará su debut en Nabucco, pieza de Verdi con la que la Ópera de San Juan cerrará su 10ma temporada en el Auditorio J. Victoria. "¡Es un desafío! No es una deuda pendiente, es un gusto, como cada cosa que vengo haciendo, sea Soñando por Cantar o Dar la Nota o cada cosa que me proponen. Las oportunidades no se desprecian", expresó la sanjuanina sobre la invitación de Ricardo Elizondo, director general de la producción.

"Con Ricardo somos jurado en el concurso que hace el programa La Ventana y ahí le pregunté si podía darme clases, él me dijo que sí y me propuso la idea. Tengo un gran apego a la música clásica, mi base fue este género, mis comienzos fueron en el coro, pasé por el de Niños, seguí en el Pre Universitario, en el Universitario y hasta el de la Católica hasta los 25 años. Después el destino me llevó a la música folclórica y popular, algo que no voy a dejar. No se trata de cambiar de género, sino de seguir aprendiendo", apuntó Claudia, quien se pondrá en la piel de Ana, en esta versión de Nabucco que contará con el barítono Luis Gaeta que llegará desde Buenos Aires como protagonista.

"Lo más difícil es la puesta. Acá tengo que actuar y cantar, no es un recital, es una representación teatral cantada de una historia. En mi caso, la diferencia con lo que venía haciendo es la interpretación, el cómo decís, cómo te movés, todo en vivo, con la sinfónica y la interacción con el coro", agregó la voz local que fue reconocida como Consagración en el Festival de Cosquín 2005 y hoy es coordinadora artística de la Red Cultural en el Municipio de Rawson.

Con ganas de dedicarse a su familia y terminar la tesis para graduarse de arquitecta; tras 18 años de carrera, Pirán decidió bajar los decibeles de sus shows, aunque continuará grabando su disco producido por Facundo Toro y girando por los festivales de verano.