Hoy se cumple el centenario del natalicio del compositor y director de orquesta Aníbal "Pichuco’ Troilo, el "Bandoneón mayor de Buenos Aires’ que supo traer sus cortes y quebradas a San Juan. Los memoriosos y amantes del 2×4 locales recuerdan que la primera vez fue luego del terremoto de 1944, cuando llegó al Patio Uliarte, un antiguo comedor y salón de baile al aire libre que existió donde, en la actualidad, funciona la redacción de DIARIO DE CUYO.
"Fue después del terremoto del "44 cuando vino al Patio Uliarte’, evocó el doctor Amin Raed, director de la Casa y Museo del Tango (hoy cerrado al público) y miembro de la Academia Nacional del Tango. Con él coincide el poeta y conductor Guido Iribarren, otro de los apasionados del ritmo rioplatense, quien agregó que efectivamente tocó en ese espacio, con una de sus primeras orquestas y quizás acompañado por Francisco Fiorentino, conocido como "el Tano Fiore’ en la voz, aquí interpretó Los Mareados y tantos otros clásicos. "Y después de su actuación, hasta fue a tomarse un café a la famosa confitería La Morisca’, aportó Iribarren.
Si bien esa fue la primera vez que pisó la tierra de Sarmiento, el histórico fueye de Pichuco (en cuyo honor el Congreso de la Nación estableció desde 2005 el Día Nacional del Bandoneón, por impulso del nieto de Pichuco, Francisco Torné, y de su amigo, el poeta Horacio Ferrer, presidente de la Academia Nacional del Tango) ya había quedado atado a San Juan, unos años antes. Es que poco después de acontecida la tragedia que dejó desolada a la ciudad, el 15 de enero de hace 7 décadas, Troilo se sumó al festival artístico en ayuda de las víctimas del terremoto que se organizó en el Luna Park -aquel en el que se conocieron Perón y Evita-, donde Don Aníbal tocó el bandoneón como sólo él podía hacerlo.
Ese vínculo que supo establecer con la provincia sería el que lo regresó años después, en 1969, para la Fiesta del Vino que tuvo lugar en el Parque de Mayo, donde estuvo acompañado por su esposa Zita y el cantor Edmunto Riveros. Allí volvió a deleitar a sus seguidores con su maestría profesional y su sencillez personal, 6 años antes de su fallecimiento. La ex ministra de Educación de la Provincia, Ana María Nieto de García, condujo la velada (fue locutora de avisos comerciales hasta el "67) y hoy lo recuerda como un "caballero’, "una persona muy agradable’, sin "aires de estrella’ con quien todo el staff compartió una cena posterior en un local sobre Av. España.

