En medio de un cóctel de sorpresas, incredulidad y hasta quejas por "arreglos’ (que disparó nada menos que una exparticipante y jurado, Flor de la V, cuando perdió su amigo Fede Bal) quedó definida la final de Bailando por un sueño 2016, que tendrá su gran noche mañana, cuando "El Polaco’ y "Peter’ se batan a duelo danzado en el picadero de ShowMatch.
Las dos parejitas danzarán cuatro ritmos: libre, disco, reggaeton y cuarteto. ¿Quién se quedará con el título? Algunos apuestan por el astro de la cumbia, a quien consideran una de las revelaciones del año. Otros sienten que es hora que se haga justicia, y que esta vez -la cuarta- el exproductor de Ideas sea el dueño de festejo.
Lo que está cantado -si es que sucede como en ambas semifinales y otras tantas veces- es que el jurado, habituado a dar empate en estas instancias y encima con cantidad par de ritmos, no será quien defina en vivo el asunto… salvo que sea la perlita que corone el certamen que, según algunos portales, no se sabe si volverá el año próximo.
Sorpresa y media
Llegó al Bailando desde la cumbia, donde tiene un lugar ganado. Y se convirtió poco a poco en uno de los más queridos del certamen. Tranquilo, simpático, liviano, nada escandaloso, "El Polaco’ se fue ganando no sólo al conductor, sino también al jurado y a los televidentes que le dieron la derecha la docena de veces que estuvo sentenciado y especialmente cuando fue al teléfono contra Carla Conte, Charlotte Caniggia y Nicole Neumann.
A lo largo del programa, Ezequiel Cwirkaluk -tal es su nombre real- fue demostrando no sólo sus ganas de aprender y seguir adelante sin caer en estridencias ni golpes bajos (más allá de los consabidos momentos lacrimógenos del programa), sino también ese costado menos conocido, más personal, que puso un plus donde el baile hizo pininos. Desde su infancia difícil hasta la emoción de tener a sus padres (separados hace años) con él en aquella semifinal, algo más que ritmo dejó en esa pista, adonde se mostró como papá junto a sus hijas (Sol, fruto de su terminada relación con La Princesita, y Alma) y que hasta fue testigo de una inesperada timidez, aquella noche que le dedicó un tierno tema a Pampita.
Un Tinelli’s boy
Nadie puede dudar que Pedro Alfonso tiene el sello de la factoría ShowMatch. Allí fue donde saltó frente a cámaras, cuando era un ignoto productor enamorado de la modelo y entonces participante Paula Chaves, cuya historia de amor tuvo a Marcelo Tinelli como celestino y al programa como escenario de una suerte de reality familiar, que arrancó con su noviazgo hasta el nacimiento de sus hijos, pasando por su boda y las "delicias’ de la vida conyugal. Desde allí se convirtió en participante y también en actor de comedia.
Alguien "de la casa’, podría decirse, algo que lo benefició en gran medida, pero que también padeció y criticó, cuando mucha gente comenzó a decir que más que favorito, era favorecido. "Ya perdí tres. Soy fracasado. No le encuentro la vuelta’ contestó en 2014 en entrevista con Dady Brieva, cuando dijo que no participaría más del programa, pero…
Peter bailó con Julieta Sciancalepore en 2011 (al año siguiente de su "descubrimiento’), con su entonces novia Paula Chaves en 2012 y en 2014 otra vez con Paula, aunque la modelo dejó el certamen y la reemplazó Flor Viterbo. ¿Tiempo de revancha?