Silveyra y Arana supieron contar y transmitir -a través de sus cartas- la vida de Melissa y Andrew, desde su infancia. El público los siguió atentamente y celebró con aplausos.

Cartas, ni más ni menos que eso. Cartas, desde la infancia hasta la madurez que -reflejo de la la vida misma- transitan momentos de felicidad, tristeza, bronca, alegría, esperanza, decepción, seducción, hastío, ilusión… Emisores y destinatarios a la vez, Melissa Gardner y Andrew Makepeace Ladd, escriben y leen esas cartas que van tejiendo una larga historia común, divertida a veces, triste otras, encantadora y profunda siempre. Ella, una chica liberal, de familia acomodada pero disfuncional, que irá develando a Andrew -y al público también- todas esas carencias que su dinero no puede comprar.

Él, un joven con menos poder adquisitivo, pero como la misma Melissa le advierte, con una vida y una familia mucho mejor. Detrás están Soledad Silveyra y Facundo Arana, quienes antes de ponerse en la piel de estos personajes entrañables, tuvieron la calidez de saludar y sacarse fotos con quienes estaban en la puerta del teatro Sarmiento a su llegada, ayer por la tarde, para dar el puntapié inicial a la temporada 2019 de Fundación Protea. 

 

 

Fotos Maxi Huyema

No solo los textos, también las voces y hasta las poses fueron dando pistas de qué etapa iba atravesando esta pareja de amigos. Voces y mohines de pequeños; diálogo adolescente, sentimientos de hombre y mujer… lejos de ser tan sencillo como pueda parecer, todo el peso recae en la interpretación de esas cartas por parte de estos dos actores, conocedores del oficio, que saben sacarles el jugo y cautivar desde el vamos. Y con facilidad la platea queda envuelta en este juego de correspondencias, testigo y cómplice de esos íntimos momentos donde cada uno lee y escribe, al y para el otro. Dos seres, dos destinos y un amor, un gran amor que también golpeó el corazón de los sanjuaninos.