Autor de óleos infinitos, poblados de pequeños personajes, arcas, barquitos, caballos y fogatas, entre azules y ocres; Mario Pérez fue uno de los artistas plásticos que posicionó a San Juan en las grandes galerías internacionales. Con su inesperada partida, el 22 de octubre de 2018 a causa de una neumonía, el notable pintor y escultor que hoy cumpliría 60 años de edad, dejó una herencia artística que lo trascendió. Con su visión del cosmos, plasmando las costumbres y tradiciones de su provincia a través de su realismo mágico, Pérez se abrió paso en Argentina, Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Una de las insignias de la prestigiosa Galería Zurbarán (que lo representó desde 2008 a 2016) e integrante de la línea de latinoamericanos de la Opera Gallery (desde principios de 2011), el sanjuanino pertenece a la dinastía de trascendentes pintores que dio esta tierra, que comenzó con Franklin Rawson, junto a Andrés Labaké y Eduardo Esquivel (ya fallecido).
"Junto con Rawson, es el más importante artista sanjuanino en mi opinión. Creó un mundo propio, diferente a todos y además descubrió en el azul ultramar su signo personal y único, sin duda es un orgullo para San Juan", manifestó el prestigioso galerista y crítico Ignacio Gutiérrez Zaldívar, quien -consultado por DIARIO DE CUYO- resaltó que la semana pasada en Cristhie’s, una obra suya se vendió a precios similares que años anteriores, "a 9.500 dólares".
Bonachón, amiguero, humilde, esotérico; aunque su padre lo impulsó a seguir la carrera de Ingeniería, para el rawsino nacido en el Barrio Capitán Lazo lo suyo fue siempre la pintura. Desde la escuela, el segundo de 7 hermanos fue alentado por las maestras para aprender dibujo y cuando terminó el secundario comenzó a estudiar Artes Plásticas.
"Fue alumno mío en quinto año de Dibujo junto con Eduardo Esquivel, en la Facultad de Artes Pláticas. En ese tiempo, ya era muy expresivo, con una gráfica muy suelta y un tema social. Lo alenté a ir a Buenos Aires", evocó la artista, profesora y gestora, Leonor Rigau de Carrieri, acerca de los primeros pasos del artista cuya primera exposición en San Juan fue en 1988.
Tras ganar premios en salones nacionales entre 1992 y 1993, Pérez recibió la posibilidad de formar parte de Praxis -con lo que "potenció la línea con la que se lo ubica hoy, con una paleta completa dominada por los azules y una factura muy buena que lo jerarquizó", agregó Rigau de Carrieri- y, en 1996, colgó su primera colección en solitario en Nueva York, además de cotizarse en las casas Sotheby"s y Christie"s. En 2000, tuvo su muestra consagratoria en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires; en 2001, participó en Painted Worlds Argentina en el Museo de Arte Latinoamericano de Long Beach (California); en 2003, fue distinguido con una beca de la Fundación Pollock-Krasner; y en 2004 expuso en forma individual en las Salas Nacionales de Cultura, Palais de Glace de Buenos Aires. Todo esto, sin soñar jamás sería proclamado como uno de los maestros de mayor proyección de la provincia.
Por sus tonalidades, texturas y formas, hizo que famosas personalidades apreciaran su labor: desde la actual vicepresidenta Cristina Fernández -que lo destacó entre sus pintores favoritos- hasta el exbeatle Ringo Starr -que compró uno de sus cuadros-; y uno de la serie Los azules estuvo en el living de Mirtha Legrand.
"Es una figura muy importante para la provincia. Es un sanjuanino que supo mantenerse y posicionarse a nivel provincial, nacional e internacional, como así también lo supo acompañar Esquivel, otro gran referente que ya no está entre nosotros. Ellos marcaron una época, un modo de vizualizar y vivenciar el arte", sostuvo Emanuel Díaz Ruiz, actual director del Museo de Bellas Artes Franklin Rawson, donde Pérez tuvo su retrospectiva en 2013.
"Él tenía su nombre artístico bien afirmado. Había críticos que lo llamaban ‘el nuevo Botero de Latinoamérica’ y yo como galerista hice una amistad muy grande con él y por eso me propuso que lo representara en la Art Basel de Hong Kong y tenía las cartas en regla como artista", afirmó Lucas Carrieri, responsable de una galería que lleva su nombre en Berlín, poniendo mayor énfasis en la exitosa carrera del pintor cuya última muestra individual fue Deep Blue (Azul Profundo) en la Wynwood 28 Art Gallery de Miami; si bien fue en la Feria de la Cultura Popular y el Libro de Rawson donde hizo la última aparición pública quien supo catapultar a San Juan a través de sus manos y sus pinturas.
- Ignacio Gutiérrez Zaldívar – Galería Zurbarán, Bs. As.
"Creó un mundo propio, diferente a todos y además descubrió en el azul ultramar su signo personal y único, sin duda es un orgullo para San Juan".
- Emanuel Díaz Ruíz – Director de Museo Franklin Rawson
"Tuve la posibilidad de trabajar con él hace ya bastante tiempo, de estar en su taller, idear y programar cosas juntos… Conozco su modo de producción y cómo era él personalmente, su lucha interna y externa para estar, persistir y perdurar".
- Silvina Martínez. – Artista, docente e historiadora
"Pérez ha legado a San Juan y al mundo, un inmenso corpus de obras de excelente calidad artística que enriquecen el patrimonio cultural universal. Entre otras cosas, ha dejado para las futuras generaciones, la enseñanza de lo que se consigue con el esfuerzo continuo y sistemático, y la pasión con que se cultiva una profesión".
- Leonor Rigau de Carrieri. – Artista, gestora, docente e investigadora
Sus cuadros tienen mucho profesionalismo. Tuvo dos etapas, una más suelta y expresiva, de fuerte mensaje social; y otra, de altísima factura, con una temática que, sin dejar lo social, presentó de otra manera. Y tuvo dos temáticas cromáticas, la primera con una paleta de tierra y otra con una paleta completa, con una armonía cromática tomada por los azules. Dejó su nombre. Es un artista de San Juan de primera línea. Con mi hijo Lucas, tomó contacto por su galería en Berlín, él le vendió un cuadro allá. Y también quería que lo representase en Oriente pero todo quedó sin poder concretarse".
> "¿Cuántos artistas como mi papá, dio San Juan?"
Luego del fallecimiento, se aprobó la ley presentada por su hermana Silvia, hoy al frente la delegación del Ministerio de Trabajo, que estipula la entrega de la mención de honor Maestro Mario Pérez a un artista plástico en reconocimiento al mérito y su trayectoria en la Cámara de Diputados todos los 14 de agosto para su natalicio (este año, no se pudo aplicar debido a la pandemia); el recuerdo de la Sociedad Israelita de la provincia (institución para la que edificó el Monumento del Holocausto que se inauguró tras su muerte); y el Municipio de Rawson impuso su nombre al paseo cultural en el que se erige su visión del Cruce de los Andes.
Sin embargo, con sabor a poco respecto a los tributos, su hija mayor, Andrea Pérez, manifestó a DIARIO DE CUYO que "fueron muy pocas las gestiones que se hicieron a nivel nacional e internacional, en cuanto a su carrera y obra". "Nadie del Gobierno nos llamó para hacer algún homenaje. ¿Cuántos artistas como mi papá, dio San Juan?", reflexionó.
Si bien, a nivel país, "ya no estaba representado por la Galería Zurbarán" debido a "diferencias en el último tiempo", de acuerdo a lo señalado por Andrea; su fundador, Ignacio Gutiérrez Zaldívar, se comunicó con ellas con el interés de planificar un acto en su memoria.
"Él ama su obra y quería hacerle un acto post mortem pero la situación no lo permite", añadió la joven en alusión a la suspensión de eventos debido al brote de coronavirus y el juicio sucesorio que atraviesan. Remarcando a su vez que, aunque tuvieron propuestas de ventas, no accedieron "porque son piezas invaluables a nivel sentimental para toda la familia", sostuvo la también arquitecta apuntando que, en un futuro, existe la intención de colgar una de las obras del maestro sanjuanino en el MALBA, tras algunas charlas concretadas con Eduardo Constantini, su responsable.
Sobre la situación de los cuadros que se encuentran en el exterior y ya "pertenecen a las galerías en las que se exhibieron" y a coleccionistas privados; Andrea agregó que, pese a que el pintor tenía representantes, sus tratos siempre fueron "personales".
"Hay obras de él en el mundo. Cuando vuelvan los viajes, seguramente nos cruzaremos con obras suyas. Mi papá sigue vivo en su obra, sus amigos y en los chicos que tienen actividades plásticas en las escuelas y lo estudian. ¡Eso es un orgullo! Nuestro anhelo es que, el día de mañana, tenga su museo, ese era su último deseo", expresó como vocera de su madre Mirtha y su hermana menor Rocío.