Hoy, se cumplen ocho años del día en que falleció el popular Roberto Sánchez. Fue a 45 días de haber recibido su doble trasplante de corazón y pulmones en Mendoza, con 64 años de edad, cerrando una dura lucha contra un enfisema pulmonar. La voz del pionero del rock and roll en Argentina y precursor de la balada latina en el continente, que saltó al estrellato como Sandro, quedó inmortalizada en su legado musical. Obra en la que, para los sanjuaninos, hay una favorita: Penumbras, la “mejor canción” de su repertorio, según los lectores.

Un sondeo realizado por DIARIO DE CUYO Online (ver aparte) revela que, de eternos hits como Rosa, Rosa, Una muchacha y una guitarra, Te propongo, Tengo, Quiero llenarme de ti, Dame fuego y Porque yo te amo; es el tema que tuvo su lanzamiento en 1968 dentro del álbum La magia de Sandro, el preferido de los lectores.

 

 

 

“La noche, se perdió en tu pelo… La luna, se aferró a tu piel… Y el mar se sintió celoso… Y quiso en tus ojos, estar él también”, son los primeros versos que dan inicio a esta composición del “Gitano”, de quien el próximo 19 de agosto se conmemorarán 18 años de su nacimiento en un humilde hogar de Valentín Alsina. Y junto a “Rosa, Rosa” y “Así”, conforma el trío de los temas más vendidos de Sandro, tal como publicó Pablo Alonso, autor del libro “La música de Sandro. Cómo se hicieron sus canciones”.

Un total de 52 discos y más de una decena de protagónicos en el cine fueron parte de la prolífica carrera del cantante, autor, actor y productor de cine, que con sus sugerentes movimientos de caderas al estilo Elvis Presley conquistó a sus “nenas”, como él llamaba a las millones de fanáticas que siguieron sus pasos y todos los años se reunían en la fortaleza en la que vivía en la localidad de Banfield, para cantarle el feliz cumpleaños el día de su natalicio.

Por eso, su partida el 4 de enero de 2010 dejó un enorme vacío. Tras 8 meses lejos de sus seguidoras y de los escenarios, confinado a una habitación del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento de Buenos Aires, el astro fue derivado al Hospital Italiano de Mendoza donde consiguió el anhelado trasplante. Sin embargo, no logró superar el posoperatorio y finalmente su vida se apagó.

“Lamento informar que a las 20.40, Roberto Sánchez dejó de existir debido a un cuadro de shock séptico que se complicó con una necrosis intestino mesentérica y una coagulopatía por consumo”. Con estas palabras, dio la noticia el doctor Claudio Burgos, el cardiocirujano que lo operó y cabeza del equipo que lo asistió.

El universo de personas que permanecía en las puertas de la clínica haciendo guardia y rezando por la salud del ídolo que las hizo delirar con sus labios carnosos, sus ojos negros apasionados y sus letras de amor, se desplomó en un solo llanto. Al igual que su esposa Olga Garaventa, con quien se casó en 2007 -claro que, desde hace unos días, la boda está en el ojo de la tormenta porque, según una amiga de Sandra Junior, que insiste con ser hija del cantante; aseguró que no es válida ya que ambos se habían casado anteriormente y no estaban divorciados-.

Sin duda, la pérdida del “hombre de la rosa” dejó a la música en “Penumbras”, como el nombre del éxito que eligieron los fans de la provincia en el sondeo de este matutino.

 

 

Los shows del Gitano en San Juan

 
Roberto Sánchez actuó en tres oportunidades en la provincia. La primera vez, fue en el verano 66-67 junto a Los del Fuego, cuando subieron a escena en el Club de San Martín como teloneros de Palito Ortega, por esos años, el cantante del momento.

A consecuencia de su exitoso debut en la provincia, la segunda ocasión llegó en 1972 (luego de presentarse en un Madison Square Garden de Nueva York a sala llena) y, la tercera, en septiembre de 1985 (de la mano del sello Elior y Radio Colón). En las dos últimas, Sandro aterrizó ya convertido en ídolo, esperado por una multitud de “nenas” sanjuaninas que alucinaron por él, frente al escenario ubicado en el Estadio Cubierto Aldo Cantoni.

Muy pocos son los registros gráficos de sus visitas a San Juan pero sus presencias quedaron en la memoria de quienes se le pudieron acercar, en el ex Hotel Nogaró, hoy Provincial.

Uno de ellos fue Palito González (en la foto) que fue invitado a comer por el representante que era su amigo; de esa cena que compartieron en 1972, el gastronómico guarda aquella fotografía para la que posaron juntos. Otra, fue la fallecida Juanita Marún, periodista de DIARIO DE CUYO, la única que lo entrevistó en 1985; y los fotógrafos que trabajaron en este medio, Rodolfo Barrios y Hugo Elizondo, que cubrieron sus llegadas en el ’72 y el ’85, y evocaron que no mezquinaba sonrisas para los flashes.