"Pequeños grandes superhéroes" es el nombre del ciclo de cine alemán que desde el próximo domingo tendrá lugar en el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson, y que se instalará con un condimento especial: se trata de cuatro películas aptas para todo público, pero especialmente dirigidas a la platea infantil (sólo dos de ellas son restringidas para menores de 6 años) y que contarán con subtítulos en castellano. La cita de los pequeños con estas atractivas historias oriundas del país germano -las cuatro estrenadas entre los años 2012 y 2014- será todos los domingos de mayo, a las 18 hs, con entrada libre y gratuita.

Domingo 6

Quatsch

De Veit Helmer. Bollersville se ha convertido en el conejo de Indias y todos están orgullosos sirviendo obedientes a las empresas e industrias que experimentan con ellos. Pero una pandilla de rebeldes niños, harta de esta situación, va a instaurar el caos más loco y devertido del mundo, con ayuda de sus abuelos y de su simpática mascota, un coatí.

 

Domingo 13

Salvemos a Raffi!

De Arend Agthe. Sammy tiene ocho años y ha perdido a su mascota: Raffi, el hámster que le regaló su padre. Un contrabandista robó el coche de su madre y se llevó también a Raffi. Sammy emprende la búsqueda de Raffi por toda la ciudad de Hamburgo, y debe superar muchas peripecias antes de poder volver a abrazar a su querida mascota.
 

Domingo 20

Bandoleros en familia

De Axel Ranisch (para mayores de 6 años). Cuando Robby cumple 10 años, su padre le cuenta un cuento de bandoleros. El niño se siente responsable por el secuestro de su hermana y escapa al "bosque de las almas perdidas". Allí espera que un temido bandolero le enseñe su oficio, pero no será simple. Realidad y sueño se confunden.

 

Domingo 27 

Pettersson & Abandi

De Ali Samadi Ahadi (apta para mayores de 6 años). El viejo sueco Pettersson, campesino e inventor, vive solo con sus animales en una idílica región. Un día su vecina lo obliga a hacerse cargo de un gatito encontrado en el bosque y la vida de Pettersson cambia por completo: ya no está solo y aprende que la alegría compartida es doble alegría.