Que la comunidad sanjuanina conozca fehacientemente cuál es el patrimonio cultural que posee y la riqueza de su contenido. Esa es la misión más ambiciosa y a la vez apasionante que le encomendó el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson a Roberto Amigo. El curador del Museo Nacional de Bellas Artes dirige un equipo de investigación local encargado de estudiar, construir y restaurar el vasto catálogo de pinturas que atesora el museo y que le pertenece a la provincia, con una dedicación exclusiva. Una colección de obras que datan del siglo XIX hasta la actualidad (integrado por unas 1.500 piezas entre pinturas, esculturas, grabados, dibujos, fotografías, instalaciones y videos). En abril de este año se puso en marcha la etapa operativa, que durará hasta diciembre. En pleno proceso, DIARIO DE CUYO se internó por los rincones del museo para conocer sobre este trabajo, uno de los estudios más avanzados que lleva a cabo un museo de este tipo en el país, según el propio especialista.
"Iniciamos un proceso de catalogación y restauración con colaboración de la Universidad Nacional San Martín. La colección del museo es una de las más importantes de Argentina, pero nunca tuvo una catalogación razonada, es decir, un estudio preciso de sus objetos; tanto de su procedencia, como de su fortuna crítica y de su vida material", contó Amigo, reconocido historiador del arte e investigador docente.
Durante la experiencia han salido a la luz aspectos desconocidos y sorprendentes. "Es un trabajo que no cansa nunca, porque cada obra plantea desafíos. Por ejemplo, eliminamos gran parte de los anónimos, porque hemos fijado los autores. Cambiamos iconografías y otras obras fueron repensadas en su totalidad", explicó. Como caso más notorio está el de un cuadro atribuido a Raymond Monvoisin, que se decía era un retrato de Benita Martínez Pastoriza de Sarmiento (óleo sobre tela de 85 x 63 cm), pero se constató que en realidad se trata de una obra anterior a otro artista francés de 1828 y posiblemente sea Rosario Pastoriza, la propia tía de Benita, la retratada.
También se estudian piezas atribuidas al pintor holandés Adam Silo, Martín Boneo, Antonio Gazzano, Carlos Schutz, Gregorio Torres, Pechuán Navarro y Ataliva Lima, entre otros, sumado a un exhaustivo trabajo de restauración de cuadros de Quinquela Martín. "Las obras tienen buen estado de conservación. Salvo las más antiguas que están en restauración. Estamos marchando con un proyecto de investigación y de recuperación de patrimonio ejemplar en toda la Argentina. Lo principal, es que faltan estudios monográficos con más profundidad sobre la historia de la pintura en San Juan y de sus artistas. A partir de este trabajo, se tendrá el conocimiento adecuado para poder realizar otras investigaciones posteriores", dijo el curador.
Además, el experto investigador elogió el contenido de las obras: "Es muy interesante la relación de la pintura provincial con el panorama del arte argentino de los 30 y 40 y que se extiende hasta ahora con nuevas adquisiciones, lo que da más complejidad a la colección y la hace estupenda". También consideró que "el buen conocimiento de la colección favorecerá a todas las áreas del museo" para realizar las conservaciones, organizar nuevas exposiciones, repensar los guiones permanentes, abrir canales de investigación, hacer una base de datos y un inventario completo de cada una de las obras. Esto afectará todo el trabajo integral museográfico e impactará directamente sobre la comunidad.
Por otro lado, Amigo destacó un eje fundamental del proyecto: la capacitación. El equipo de trabajo está conformado por personal del museo y por estudiantes y graduados en Artes Visuales. "Se trabaja con una importante formación técnica del personal para la catalogación descriptiva de todos los objetos. Abrimos los cuadros, los enmarcamos, estudiamos sus firmas, transcribimos las etiquetas. Por fin, habrá por primera vez un catalogo preciso de todo lo que contiene el museo".
Finalmente, subrayó la importancia de este trabajo que radica en conocer exactamente cuál es el patrimonio cultural de los sanjuaninos: "El museo tiene la obligación de estudiarlo, conservarlo y difundirlo. Si no se conoce, esa misión sería imposible".

