Susan Boyle (48) fue una mujer desaliñada y desapercibida hasta que una incursión en un concurso de talentos televisivo le cambió la vida. Devenida en una reina de Internet, ahora -fama mediante- la escocesa decidió cambiar ese look que llamó la atención tanto como su maravillosa voz. Y aunque había prometido que no lo haría, se hizo chapa y pintura. Cosas de la fama.
