Federico Hoppe, uno de los dos productores estrella de Showmatch, blanqueó su relación con Macarena Rinaldi, la compañera de Hernán Piquín en el certamen.
Ella tiene 30, es una de las más sexy del Bailando y alcanzó popularidad hace un par de años. Era parte del staff de bailarinas del programa cuando tuvo la oportunidad de saltar a la pista acompañando a un famoso y no le tocó tarea fácil con el actor turco Ergün Demir, que no sólo no hablaba castellano, sino que tampoco bailaba bien. Al año siguiente la cordobesa fue convocada nuevamente y le tocó en suerte Osvaldo Laport, quien tuvo un paso fugaz por el concurso. Pero Macarena ya había logrado lo suficiente como para subirse a las tablas, y en el verano de este año integró el elenco de Salvese quien pueda en Carlos Paz, obra que produjo la empresa que integra Hoppe. Un detalle no menor, porque algunos programas de chimentos aseguraron que el romance venía desde el verano.
“Hay buena onda y la pasamos bien”, dijo Macarena después del casi interrogatorio de Tinelli a la bailarina. En tanto, el productor tuvo que reconocer que habían ido a comer el viernes y admitir que están saliendo. “Maca es una mujer que me hace sentir bien” dijo ante la atenta mirada de la chica, que esa noche bailó con Facundo Mazzei en remplazo de Piquín, quien está lesionado. La novela cerró con la flamante pareja fundiéndose en un apasionado beso, comandando por ella, claramente. Así, la escultural rubia (que confesó que fue novia de Martín Demichelis, “en el pueblo” cuando no era conocido) se convirtió oficialmente en otra “primera dama”, como suele llamar Tinelli a las mujeres de sus productores; título que este año ostentaba sólo Lourdes Sánchez, la mujer de Chato Prada.
Entre las primeras repercusiones habló Laurita Fernández, ex de Hoppe, hoy de novia con Fede Bal. “Me desilusionó que abriera los ojos” aseguró Fernández en referencia al modo de besar del productor, algo que ella le reclamaba siempre en cámara. “Ojalá que la cuide y no la lastime, y que sea prolijo”, lanzó Laurita en una frase que sonó a reclamo.
Por lo pronto, Macarena podrá disfrutar de la inmunidad -si la hubiera- que le otorga ser “primera dama” de Showmatch y la publicidad extra que acarrea; y en el mejor de los casos, más que un amor de primavera.