‘Ten el coraje para hacer lo que dicen tu corazón y tu intuición’, dijo alguna vez Steve Jobs, el genio informático que disparó otras tantas frases como estas y que con su exitosa traducción a los hechos, se erigió como otra de las mentes brillantes que revolucionaron el mundo, y también como fuente de inspiración para muchos emprendedores. Y tan fuerte fue su vida y obra que, como no podía ser de otro modo, llegó al cine. Luego de la versión (algunos dicen que algo más ficcional) de hace un par de años a cargo de Joshua Stern, con Ashton Kutcher y del documental Man in the Machine, de Alex Gibney; mañana estrena en San Juan esta nueva propuesta dirigida por Danny Boyle, con Michael Fassberder en el protagónico (dato al margen, está por partida doble en la cartelera, ya que también estelariza Macbeth) y que lleva como título apenas el nombre y apellido de este visionario fallecido en 2011 con apenas 56 años… Después de todo, en casos como el suyo, lejos de una simplificación sea reconocer su propio peso.

La cinta tiene como ejes los tres lanzamientos de los productos más emblemáticos de Apple: El Macintosh en 1984, que se lanzó en De Anza Community College, en California, y que suponía un desafío ante la supremacía de la PC; el lanzamiento del Next computer en 1988, presentado en la San Francisco Opera House; y finalmente la aparición de la icónica primera iMac en 1998, en el Davies Symphony Hall de San Francisco. Pero a diferencia de otras incursiones, a la par de su ferocidad, talento, ambición, intuición, control y perfeccionismo laborales; la película basada en la biografía de Walter Isaacson deja ver el Lado B de Jobs, su costado más personal, sus vulnerabilidades, sus demonios y sus ‘miserias’, tal vez resumidas en su dificultad para entablar relaciones personales… paradójicamente, su lado más humano. Y es allí, aseguran, donde encastra su círculo más cercano: desde la jefa de marketing de Apple Joanna Hoffman (Kate Winslet), su co-fundador Steve ‘Woz’ Wozniak (Seth Rogen) y el CEO John Sculley (Jeff Daniels), hasta Chrisann Brennan, su pareja (Katherine Waterston) y su hija Lisa (Perla Haney-Jardine).

‘Detrás de escena de la revolución digital, la película pinta un retrato íntimo del hombre brillante en su epicentro’, dice la presentación del filme sobre el cual opinó ‘Woz’, quien fue consultado por Boyle y que no había querido participar en la de Stern (‘Ya tienen un guión escrito y es realmente malo’, comentó lo que pensó cuando le llegó la convocatoria). ‘En este caso, los cineastas han hecho un trabajo merecedor de premios. La actuación fue muy realista -comentó el socio a la BBC-. En algunas películas anteriores vi a los actores simulando a Steve Jobs, pero realmente no me hicieron sentir como si estuviera en su cabeza para entender lo que estaba pasando dentro de él, su personalidad’.