(Foto Mariano Arias)
Son aproximadamente unos 50 niños y jóvenes músicos los que el próximo jueves llegarán a la Peatonal del centro capitalino, para ofrecer su arte a quien quiera detenerse un momento a escucharlos. Provenientes de Angaco, La Bebida, Chimbas, Rawson y Pocito, munidos de instrumentos, obsequiarán al ocasional público con un repertorio variado, desde folclore argentino hasta tango, pasando por rock nacional y música clásica; y que tendrá como broche de oro conocidas canciones de Navidad; además de alguna intervención sorpresa que se guardan bajo siete llaves. Son los alumnos de la Orquesta Juvenil de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DNAF) que funciona en el ex Hogar Paula A. Sarmiento en la Villa Don Arturo (Santa Lucía); chicas y muchachos de entre 12 y 21 años, que aprenden en un ámbito de educación no formal, con un equipo conducido por los profesores Claudio Sánchez Faces y Cecilia Quiroga, quienes están al frente de la agrupación desde su creación, hace 13 años ininterrumpidos.
"Somos la orquesta social con más trayectoria de la provincia, porque hemos perdurado con una propuesta que sigue vigente y convocante de un número importante de jóvenes, y eso no es una tarea fácil ni sencilla", consideran con sano orgullo los guías de esta agrupación que nació a propuesta de las autoridades de la DNAF, en 2006. La dirección le comentó a Sánchez -ya entonces director de la Orquesta Juvenil Preparatoria de la UNSJ, con la que realizaba presentaciones educativas como tareas de extensión en los hogares pertenecientes a la Dirección- la idea de constituir una orquesta juvenil e infantil no académica. El objetivo, señala Quiroga, era "incluir e integrar a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad social que residían en hogares albergues de aquellos tiempos, para desarrollar sus capacidades de comunicarse y socializar, aprender a trabajar en grupo, a cuidar un instrumento de valor y a expresar su sensibilidad artística a través de la música".
Así surgió la orquesta, que fue adquiriendo sus instrumentos en varias etapas de la mano de la DNAF -que presta a sus alumnos en forma de comodato-, y que de manera prácticamente simultánea impulsó proyectos paralelos, como talleres musicales en Campo Afuera (Albardón), la iniciación en luthería elemental para chicos, clases de música en los institutos de menores San Benito y Nazario Benavidez de Zonda y la inclusión de chicos con discapacidades que tengan habilidad para el aprendizaje de un instrumento musical, entre otras.
"La música es un regalo divino para convocar a la niñez y a la juventud en su desarrollo individual y social. Nosotros hemos trabajado siempre en el campo de la educación musical para agrupaciones numerosas y ha sido nuestro anhelo permanente la inclusión de chicos con grandes dificultades de acceso a la formación musical y al aprendizaje de un instrumento musical", sostuvo la co-directora de esta formación que en 2008 fue parte del Encuentro Nacional de Orquestas Juveniles, del que participaron unos 900 niños y jóvenes de 16 agrupaciones de todo el país.
Con la mira puesta en la inclusión y la integración, desde hace tiempo el aula-taller no solo está abierta para los chicos pertenecientes las numerosas residencias de la DNAF, sino que también recibe a miembros de la comunidad en general. Y continúa trabajando tanto con novatos que se incorporan a la práctica conjunta (en la segunda quincena de marzo recibirán inscripciones para el ciclo 2020, de lunes a jueves a las 19 hs); y también sigue reforzando aptitudes en aquellos jóvenes que han sostenido en sus estudios musicales en el tiempo, algunos de los cuales han adquirido una gran experiencia; como Leandro, un contrabajista "veterano" que es hipoacúsico y todo un ejemplo.
"Con todos nos integramos a una misma tarea y compromiso de seguir adelante pese a cualquier dificultad. Nos sentimos equipo, donde todos por igual somos importantes, en cada lugar que ocupamos y creemos que esa es nuestra fortaleza. Los profesores los vemos madurar y los acompañamos en este crecimiento personal tratando de estimular sus talentos y cuidar su formación cultural general", concluyó Quiroga.
Para ayudar
La orquesta necesita renovar algunos instrumentos, de viento principalmente, por lo que acepta donaciones y colaboraciones que permitan reparar y adquirir equipamiento y accesorios (no hay un presupuesto para eso), como cañas de clarinete y de saxos, cuerdas, soportes, luthería general, atriles, etc.
DATO
- Concierto final navideño. Con la orquesta de la DNAF dirigida por Claudio Sánchez Faces. Jueves 12 de diciembre, 19.30 hs, en la Peatonal. Libre y gratuito.