Aplausos y ovaciones, rostros de alegría y muestras de gratitud ante lo que sonaba en el escenario, fue la respuesta que dio el público que colmó la sala del Auditorio Juan Victoria. El espectáculo ‘Volver a los 80’, tuvo una notable recepción de sus escuchas en sus dos funciones celebradas anoche. Las voces protagónicas de Melisa Quiroga y Juanse Arano, sostenidas instrumentalmente por La Camerata San Juan, llevaron a cabo un recorrido sonoro que apeló a la nostalgia, con melodías -arregladas por Enzo Pérez- de grandes hits de la década. Reversiones electro-acústicas de ‘Take my breath away’, ‘Part time lover’, ‘Billie Jean’ y ‘Take on me’, por citar algunas del repertorio ejecutado, levantaron el ánimo de espectadoras y espectadores que no dejaban de moverse en sus asientos siguiendo el ritmo de cada entrega.
En un viaje ‘express’ hacia al pasado, el conjunto de cámara planteó una temática distinta por las obras elegidas, aunque conceptualmente fue el de siempre, arreglar temas populares y adaptarlas al estilo del ensamble donde conviven cuerdas y vientos (que lucen todo su brillo melódico), junto a instrumentos eléctricos y de percusión; en este caso, el bajo y la batería.
En esta oportunidad, los solistas estuvieron en primer plano, respaldados por toda la orquesta a su alrededor en forma de arco. Tanto Quiroga como Arano, mostraron entenderse bien para la ocasión, sin interponerse uno encima del otro, manteniéndose acorde con la propuesta musical. En un momento, Melisa tomó la palabra y a mitad del show invitaba a la platea a cantar con ella: ‘Bueno imagino que este tema se lo saben ¿la cantamos juntos?’, soltó y de inmediato el público reaccionó con un hit muy recordado ‘Material girl’ (Chica material) de Madonna. Después, otra situación interesante fue cuando el cantante Arano propuso a las mujeres y hombres presentes, sacar sus celulares y encender el modo linterna. En plena sala iluminada, Melisa interpretó ‘Time after time’ (Una y otra vez) de Cyndi Lauper, un clásico bien ochentoso.
Al finalizar, quedaba la segunda función y una fila de cientos de personas esperaban en el foyer del auditorio por su turno para disfrutar de esta velada, que en principio, tuvo su efecto positivo y posiblemente en el futuro cercano podrá repetirse.
FOTOS MARIANO ARIAS