El apriete cuasi mafioso del doble de Aníbal Fernández (Carna) y la indiferencia de Cristina (Martín Bossi) hacia Marcelo Tinelli fueron, el lunes pasado, dos puntos destacados de Gran Cuñado, que de este modo pareció responder a las críticas que había recibido con la inclusión de la Presidenta argentina en la parodia política de ShowMatch. En especial a las declaraciones del Ministro de Justicia y Seguridad, que esta vez acarrearon comentarios mordaces del mismo Tinelli, quien no sólo desoyó la sugerencia de que la Presidenta fuera apartada del show, sino que se mofó de la "regulación" pedida por el funcionario.
"¿Vieron que Aníbal Fernández dijo que había que tener un marco regulatorio para todo esto?", arrancó.
Pero lejos de lo solicitado, Cristina no sólo siguió en la casa; sino que además, y a través del voto de los televidentes -tal como se encargó de subrayar con doble línea Jorge Rial, quien condujo ese segmento-, sorteó la primera ronda de eliminación, cuya víctima fue Lilita Carrió con el 53,8%. Claro que en este contexto, la derrota tenía mejor sabor que el triunfo.
"Yo estoy feliz (por la salida). La verdad que dormir en la misma casa con Moyano y Kirchner era demasiado", bromeó Carrió, que también manifestó no estar molesta por la imitación, ayer en el programa de Mirtha Legrand; ciclo de América que hoy analizará "el fenómeno Gran Cuñado junto a algunos integrantes (Martín Bossi, detrás de Cristina; Freddy Villarreal que hace a Macri y a Néstor; Mariano Iúdica que imita a Sergio Massa; y José María Listorti que encarna al marginado Cobos) y el periodista Jorge Lafauci.
Distinta fue, según publicó ayer Clarín, la reacción de los Kirchner. "No lo vieron Néstor ni la Presidenta, están en otra cosa, algo más importante", le dijo un importante funcionario, que sin embargo dejó trascender el malestar presidencial por las imitaciones.
Mientras en la casa el equipo K coreaba "No se va, Cristina no se va"; y Aníbal le advertía a Tinelli que conocía al detalle todos sus movimientos, el clon de la Presidenta esperaba los resultados sentada junto a Lilita. El reloj ya había pasado la medianoche y crecía la expectativa por el primer duelo del ciclo, que hizo 29.6 puntos de rating promedio y anotó picos de 35 (contra los 15.6 promedio de CQC). Otra pincelada de éxito -al menos por ahora- que le permitió a Gran Cuñado sumar otra emisión, mañana jueves, en el lugar que hasta la semana pasada ocupaba el Bailando Kids (ver aparte).
El envío del lunes abrió con doblajes alusivos de los presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy; Brasil, Lula Da Silva; y Estados Unidos; Barack Obama; y la frase "cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia". Luego de que Tinelli presentara a los sentenciados en el piso, el primer salvado por el público fue Alfredo (Campi), con 10.3% de los votos; y después los sufragios aseguraron la continuidad de Luis (Claudio Rico), con el 25.7%.
En medio de las definiciones, también se vio otro de los sketchs humorísticos prometidos para esta temporada. En este caso Oscar González Oro, el conductor de la mañana de Radio Diez, fue el invitado a la nueva propuesta de Los Tangueros, con Pablo Granados y Pachu Peña, entre otros humoristas.

