Los llamaron "Los locos de la azotea". Eran el médico Enrique Susini -en la foto, quien se convertiría en el primer locutor argentino- su sobrino Miguel Mujica; y sus amigos César Gerrico y Luis Romero, todos radioaficionados. Tras varios estudios e intentos, se subieron al techo del teatro Coliseo, echaron a rodar su transmisor de 5 watts y anunciaron: "Señoras y señores, la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el festival sacro de Ricardo Wagner". Y así, unas 50 personas, las que tenían aparato en aquella época, disfrutaron la obra Parsifal, de Richard Wagner, captada por un micrófono para hipoacúsicos que colgaba de la azotea. Sería esa la primera transmisión radial de la Argentina, que tuvo lugar un 27 de agosto de hace 90 años.