Además de contar en ShowMatch que le paga 12.500 euros a su hijo para que le cuide a su docena de gatitos y que duerme desnuda y perfumada, Nannis -que inevitablemente eclipsa a su niña, Charlotte- dio en nota con Gente más pistas sobre su excéntrica vida. Contó que viviría una noche de pasión en un pastizal, que la asustan "los vampiros contemporáneos que te chupan la sangre", que desearía haber sido Evita o María Callas, que no es snob, aunque sí caprichosa, y que Tinelli "es un divino, muy buen mozo". ¿Su comida favorita? ¿Sushi, como la nena? No, spaghettis con salsa.
