El Chaqueño Palavecino vuelve a subirse a un escenario sanjuanino después de más de dos años -pandemia de por medio- sin presentarse en la provincia, y será esta noche en el Predio Gaucho José Dolores de Rawson (ver aparte). El folclorista comenzó a girar por el país con nuevo material, editado el año pasado en plataformas ("Siempre Chaqueño seré"), sin descuidar esos éxitos que le pide la gente. Completamente recuperado tras haber pasado 11 días en terapia intensiva con covid el año pasado, el artista salteño sigue con el mismo ritmo de siempre. De hecho estuvo en el Estadio del Bicentenario viendo Argentina-Brasil el martes y se volvió en auto a Salta al día siguiente, para estar allá sólo un día y regresar a Cuyo, también por tierra, manejando él. "Yo antes de cantar fui chofer y al escenario puedo dejárselo a cualquiera, pero el volante no", dijo a DIARIO DE CUYO, horas antes de emprender viaje para reencontrarse con el público local y algunos amigos músicos que seguro se dan una vuelta por su recital.
-Regresan los festivales, ¿cómo se prepara para su vuelta a Cosquín?
Del mismo modo que me estoy preparando para ir a San Juan, todos los escenarios son respetables. Cosquín, por supuesto, es Cosquín. Es el festival mayor, a donde queremos estar todos. Los que han estado, los que estamos, pero ya somos parte de ese escenario, ahí nos ganamos los premios notables, después pasas a ser parte del festival. Nos necesitamos ambos y tener la posibilidad que te sigan convocando consecutivamente, lo mismo que Jesús María, Cafayate.
-¿Cree que tendrán un calor especial después de la suspensión?
-Sí, nosotros también necesitamos ese ida y vuelta con la gente, más allá de estar, que es nuestra forma de vida, pero necesitamos la aprobación, el estar con la gente frente a frente, es verdad que se necesita, podemos estar en una radio, en la televisión pero no es lo mismo ver la carita del público que te sigue.
La gente está con ganas de salir, hemos andado en varios lados, espero que no se corte, que no haya más enfermedades, que nos vacunemos, yo estoy ya vacunado y estoy esperando la tercera dosis. Que no me contagie de nuevo. Tenemos que vacunarnos todos.
-Después de 11 días en terapia intensiva con covid, ¿siente que tuvo suerte por haberse recuperado?
Sí, por estar vivo. Yo vi morir mucha gente cuando estaba internado. Nadie te salva tan fácil, depende de cada persona, había un muchacho joven de menos de 40 que murió y había una mujer de 80 que resistió; el covid se llevó al que tiene, al que no tiene, al gordo, al flaco.
-¿Cómo encaró su vida después de eso? ¿Cambió algo?
Casi de la misma forma, a pesar de que tendríamos que pensar de otra manera, sigo pensando en trabajar, arreglando, organizando. Habría que pensarla de otra manera porque es una nueva oportunidad. Pero siempre somos burro de trabajo, de lo nuestro, de seguir adelante. Habría que cambiar, estar más abierto a vivir mejor la vida, que es lo que quiero; porque he tocado fondo.
-Mucha gente ha reflexionado de ese modo.
Sí, así que ahora hay que ir a San Juan a tomar más vino (risas).
-¿Se acuerda cómo fue su vuelta a un escenario?, ¿dónde fue?
-Aquí en Salta, fue mucha gente a verme y a pasarla bien. Traté de cantar, recuperé, porque se te joden los fuelles y eso tenés que ver el modo de recuperar, tuve que hacer rehabilitación. No es fácil, por eso es bueno que se vacunen. En otros lados está de vuelta, el mundo no puede parar, creo que ha venido para quedarse y habrá que convivir de alguna manera.
-¿Se vio afectada su voz o su capacidad pulmonar?
-No, está lo que ya estaba, que tiene que ver con los años.
-¿Cómo manejó lo económico el año pasado, sin poder actuar?
-Se gastó mucha plata, se pagaron sueldos, con muchos músicos arreglé, con algunos estoy viendo la forma… tuve alguno que otro juicio. Muchos volvieron a trabajar, otros quisieron quedarse en la casa, quizás no les sirvió más esto de andar y andar (de viaje). No son sólo músicos, sino asistentes, técnicos… no es solamente la gente que se ve sobre el escenario.
-¿Este parate le sirvió para pensar en el espectáculo, en su música o sólo consolidó lo que ya es el Chaqueño?
-Los cantores fuimos los primeros en grabar para darle fuerza a la gente, que también se sentía mal estando encerrados, no poder salir. Todo lo que pasó en el primer tiempo de la pandemia, que fue muy duro, el miedo a contagiarse y a morir… En mi caso me contagié y estuve a punto de morir, eso hace ver que acá sos un granito en el mundo, te hace ver que no sos imprescindible. Los cantores fuimos los primeros en parar y los últimos en volver, pero siempre hemos estado grabando o haciendo algo, y alimentando a nuestra gente.
-¿Qué trae en su repertorio?
-Material nuevo tengo mucho, pero tengo los clásicos y donde voy te piden eso.
-¿Le pesa cantar sus clásicos?
– No. No la gente lo pide. Y es bueno que te lo pidan, yo preparo un repertorio , pero a veces te piden como a la carta, y a veces lo complaces, a veces no, porque hay que ensayarlos, porque yo grabé mucho con músicos sesionistas y cuando te piden algo tenés que ver cómo lo hacés.
-¿Y se anima a las fusiones con otros géneros?
-Yo soy folclorista, nací y moriré folclorista. Yo mantengo mi estilo de folclorista, de donde vengo, y trato de cantar, atreverme a grabar de cada región, con un amigo, con otro… En San Juan grabé una tonada con amigos como los Inti, o con un guitarrista mendocino…
-¿Cómo se siente frente al publico sanjuanino?
– Bien, bien, me recibe bien. Uno se siente privilegiado, es un privilegio ser un cantor de un paraje del noroeste y tener la posibilidad de cantar en Cuyo, en el Litoral, en la Capital, tener esa posibilidad de que el público te reciba ahí. Es muy bonito reconozcan lo que he hecho por la cultura, por defender el folclore, que no es sólo zamba y chacarera, sino todo lo que encierra y cantar un poquito de todo.
EL DATO
Chaqueño Palavecino. Pre Festival de las destrezas criollas y el folclore. Show a las 22 en Predio Gaucho José Dolores, Rawson. $600. Apertura puertas, a las 18.