“Te fuiste de gira sin sufrir, viejo. Tu hija Maggi te está esperando, lista para mostrarte el Paraíso”. Esas palabras forman parte del posteo que Gustavo Dapiaggi realizó en su cuenta de Facebook para comunicar lo que nunca hubiera querido: su papá, Quique Dapiaggi, murió en la madrugada de este viernes 21 de agosto en el Memoria Regional Hospital de Florida. Tenía 80 años. Y desde hacía meses enfrentaba un cáncer múltiple.
“Quiero honrarte de la mejor manera y seguir tu legado -agregó el hijo menor del animador-. Tus nietos van a saber quién fuiste y espero ser tan buen padre como vos lo fuiste conmigo. Hasta luego, papá. Estás en paz. Y te convertiste en una leyenda para muchos, y en especial para mí”.
Nacido el 29 de septiembre de 1939 en La Banda, Santiago del Estero, Dapiaggi fue protagonista de un suceso televisivo que duró cinco temporadas: entre 1980 y 1984 estuvo al frente del ciclo De lo nuestro con humor, logrando altas marcas de rating. También registró lo que podría ser un récord: la conducción de 34 horas consecutivas de televisión, en lo que fue la inauguración de la señal en color del Canal 7 de su provincia natal. Y hasta hizo debutar en la televisión a humoristas como Jorge Corona y Miguel Ángel Cherutti, entre otros, además de darle la posibilidad de mostrar su talento a innumerables músicos del Interior.
Con los años Quique se alejó de la pantalla chica, aunque fue realizando reapariciones esporádicas. Poco antes de la crisis de 2001 decidió mudarse con su familia a los Estados Unidos para seguir cerca de Gustavo, quien había conseguido una beca para estudiar en Estados Unidos. Ya instalado en Miami, se volcó a la representación de artistas y a la producción de envíos para la tevé latina. Además, con su esposa -Olga- abrió un puesto de artesanías.
Luego de un 2019 en el que se había dedicado a viajar (estuvo en Argentina visitando a su mamá, de 98 años, y luego en Portugal, España e Inglaterra como turista, acompañado por su esposa y su hijo), el 2020 asomaba cargado de proyectos para Quique. “Espero tener bien las energías para un año que será movido”, se ilusionaba Depiaggi, que iba a lanzar por Amazon una recopilación con lo mejor del humor de sus programas. Además, sería homenajeado por su trayectoria con un especial que emitiría Telefe Internacional. Y como productor, formaría parte del ciclo de entretenimientos Miami, canto y encanto mágico.
Pero un diagnóstico vendría a truncar todos los planes: en junio su hijo contó que Quique había sido internado para afrontar un tratamiento contra un cáncer múltiple. Y si bien los médicos en un principio se mostraban optimistas, su salud empeoró con el correr de las semanas hasta alcanzar este final. El que Gustavo nunca hubiera querido comunicar.