Sin mediar palabra, dos músicos se instalaron ayer frente a las sillas en el salón principal de la Anses de la calle Tucumán. En pocos minutos estuvieron listos para hacer sonar sus instrumentos y la música clásica fluyó, ante la sorpresa de la gente que esperaba su turno. El violinista norteamericano William Harvey, concertino de la Orquesta Sinfónica de la UNSJ, junto al violista Daniel Sánchez tocaron piezas de Mozart, Paganini, Bach y Piazolla durante más de media hora en una iniciativa llamativa, surgida como un modo de ofrecer un bálsamo a la tediosa e insoslayable espera.
Es la segunda vez que Harvey toca sin previo aviso para el público en esa institución nacional -en junio lo hizo junto a un contrabajista-, idea que se le ocurrió después de que él viviera en carne propia el tener que hacer un trámite en la Anses debido a su incorporación a la universidad, experiencia que describió detalladamente en su blog personal, contando cómo, aunque había ido a las 6.30, ya había 200 personas delante suyo; y que nunca, ni siquiera en Afganistán donde vivió cuatro años enseñando violín, había visto filas tan largas para algo.
Su experiencia negativa con el trámite en cuestión dio origen a una vivencia diferente. Motivado por el placer hacer música y de compartirla, Harvey decidió volver a la repartición, pero para tocar allí y de paso promocionar un concierto de la Sinfónica.
"Era difícil contener mis emociones mientras me daba cuenta que sólo la música podría haber aliviado el tedio de las horas de espera de esa gente. No había otro lugar donde hubiese preferido estar que agregando el color de la música al gris de la burocracia que estas personas experimentaban", dice sobre esa primera vez Harvey, ex concertino de las Orquestas de Spokane y de Juilliard, y fundador de Cultures in Harmony (Culturas en armonía), una asociación sin fines de lucro que lleva adelante proyectos educativos en África y Medio Oriente.
Ayer, después de cuatro meses, el violinista decidió repetir este concierto sorpresa en la Anses. El ocasional público con el que se encontraron los músicos ayer, aplaudió con ganas, con evidente disfrute, casi con agradecimiento la ofrenda musical que los entretuvo, sin interferir para nada con el trabajo de la institución. Algunas señoras tomaron fotos con su celular, otras, vecinas de silla, conversaron sobre qué les gusta escuchar, mientras un par de empleados asomaron la cabeza desde las oficinas para ver qué sucedía.
Además de su talento, con simpatía Harvey logró captar la atención de la gente y después de presentarse los invitó a la función de este viernes en el Auditorio Juan Victoria (ver aparte). "Es la primera vez que aquí en Argentina tocaré como solista con la orquesta y además es mi cumpleaños", invitó Harvey cosechando un gran aplauso anticipado por el festejo, para el que vendrán los padres del músico estadounidense que vive en San Juan desde abril, cuando se integró a la Sinfónica como concertino, recién llegado desde Kabul.