Es una celebrity con efecto mariposa. Porque sabe desorientar al estereotipo más acérrimo, guiarlo a piacere y estimular su reinvención. Es más, perfuma con sencillez su visible vanidad y eso no es poco para un porte estelar que supone distancia. Son las peculiaridades de Moria. Una amazona creadora que habla sin bozales coloquiales -sobre todo utiliza palabras y frases que se desprenden de un diccionario muy personal-, enfrenta a sus detractores con intrépida destreza y no pretende el divismo de Susana y Mirtha porque +la palabra diva me parece un mamarracho y huele a papiro+". Se confiesa apasionada y apuesta al amor a pesar de los Morios -aquellos zánganos que absorben su fama, precipitan escándalos y distorsionan su calma-. +Cada experiencia es única, por más que repitas errores+" dirá su entusiasmo emocional. Así es Ana María Casanova, la desafiante vedette que supo trascender su conchero, lucir su inteligencia y estatizar su personaje como emblema nacional. La +ortomolecular+" capocómica regresó a las tablas con Brujas en La Feliz y se prepara a full para su programa de humor +Si querés reir, reí+ (ver recuadro). Con su afable acidez, charló con DIARIO DE CUYO.

– Renovaste el hechizo de Brujas ¿Como vivís este regreso?

– Fantástico. Con el mismo ángel de la pieza y con la misma magia que generamos en el público. Somos cinco primeras figuras que hemos encabezado cine, teatro y televisión y eso no se da usualmente. La potencia de la obra y la personalidad de cada una de nosotras hace que sea un cocktail imbatible. Creo que Brujas no es un hecho teatral, para mí es un fenómeno social, no se parece a nada.

– Esta vez no se cuestiona la marquesina. Son todas first…

– Ya siendo first me interesó el elenco cuando me lo propusieron. Uno sabe quién es y no tenés que decir nada. Elenco por orden alfabético y listo. Tampoco se me ocurre discutirlo porque son señoras que tienen igual o más trayectoria que la mía. Lo hubiera cuestionado si no hubieran sido primeras.

En su momento los egos provocaron fricciones internas…

– En los 10 años que hice Brujas nunca me enganché con lo bueno ni con lo malo. Para mí es todo relax, disfrute y no pienso en alguna cosa rara que pueda llegar a ocurrir. Somos personas y siempre puede surgir algún roce. Tratamos de que eso no trascienda y lo resolvemos entre nosotras. De igual manera, nunca dejamos que nada modifique la pieza.

– Con tanta guerra de elencos ustedes son la excepción. Democráticamente compañeras…

– Es que no nos enganchamos con el cotorreo de peluquería que establece la tele. Eso es algo de los programas que tienen algo mediático y para mí esta obra tiene un plus de permanente placer.

Mirtha, Susana y Tinelli hablaron sobre la inseguridad y tus declaraciones armaron revuelo…

– No cuestioné el tema de la inseguridad en sí, sino el contexto donde se hace. ¿Cómo no voy a pedir seguridad? No me parecía creíble en algunas situaciones. Algunos piden seguridad y después se muestran con la presidenta en ciertas inauguraciones. Esa mezcla me parece una licuadora de merd y no está bueno.

– Susana dijo que con vos no quiere pelearse…

– Es que no hay porqué pelearse cuando uno dice la verdad. A Susana no le creo sus devoluciones para con mi persona. Ella me dice te quiero, te quiero, te quiero pero nunca está cuando la necesitás. Pero yo hablo de ella porque me preguntan y contesto con la verdad porque no estoy para huevadas.

– Últimamente se te advierte más vulnerable ¿La llegada de Helena (su nieta) potenció tu sensibilidad?

– No, siempre fui un ser sensible. No tengo un teflón contra mis profundos sentimientos. La llegada de Helena fue como ser mamá nuevamente. Completa mi vida de una manera maravillosa.

– ¿Tu carrera política sigue siendo una meta pendiente o ya fue?

– Ya fue. Estoy muy abocada a darle alegría y entretenimiento a la gente y creo que esa es la misión de mi vida. Me parece que estoy para eso. Para pasarla bomba yo y a través mío, el resto.

– Como los sex toys… ¿Por qué no mostraste al nuevo? ¿Moria low profile?

– Quizá más adelante lo muestre, pero la época del sex toy ya pasó. Eso fue una cosa divertida que la usó todo el mundo y después dejé de usarla. Estoy con alguien ahora, en una relación buena, pero por ahora, prefiero preservarlo.

– Te cansaron los morios…

– No, los morios pueden aparecer en cualquier momento porque eso es algo inherente a mi fama. La fama que tengo los lleva a un lugar que ellos desconocen, no están preparados y después aparecen los quilombos. Que los resuelvan en el psicólogo, me enajeno.

– A pesar de los tropiezos, seguís apostando al amor…

– Porque soy apasionada y creo absolutamente en el amor. No soy para nada escéptica con eso. Cada experiencia es única, por más que repitas errores. Si lo sentís, todo es un aprendizaje.

– Flor de la V ahora es productora teatral. Dicen que se le subieron los humos…

– Todo puede ser. Es hombre y se cree mujer. Imaginate a qué caballo o a qué diligencia se puede subir. Vaya uno a saber lo que se le cruza por la cabeza.

– Flor +endivó+ una polémica ¿Vos te sentís una diva?

– ¡Para nada! Me parece un mamarracho la palabra. Me huele a naftalina, a papiro, a cosa vieja y a momia. Soy un ícono que se recicla y eso no hacen las divas.

La competencia en La Feliz viene brava ¿Otro verano de cornalitos?

– (risas) No sé, para mí este verano es ortomolecular.