No es Milán ni París, pero la alfombra roja de los Oscar marca, o al menos refleja, tendencia. Claro que no por ser estrellas todas se ven fantásticas, porque a decir verdad, más de una reveló elecciones desacertadas o asistentes que no dieron en la tecla a la hora de ataviarlas para el evento más importante de la industria del cine. En líneas generales, hubo menos estridencia que otros años, muchas optaron por los colores claros (nude, marfil, blanco, rosa pálido), un puñado de rojos y los siempre sentadores negros. En cuanto a escotes predominaron los V profundos, los "palabra de honor’ (un strapless recto y un poquito más alto) y algunos criticados asimétricos. También se vieron varios peplum (un "aleroncito’ a la altura de la cadera), colas cortas y cortes sirena (que no son para cualquiera). Y aunque sobrios, no faltaron los brillos y la pedrería. ¿Lindos, feos? Sobre gustos no hay nada escrito, dicen, así que saque sus propias conclusiones.