Llegó el día de celebrar la temporada número 40 de Mozarteum San Juan y será esta noche, con una presencia especial: el reconocido clarinetista Mariano Rey, quien dará un concierto junto a la Camerata San Juan, en el Auditorio Juan Victoria. El ensamble interpretará el concierto para clarinete y orquesta en La mayor K.622 de Wolfgang Amadeus Mozart, movimientos Allegro, Adagio y Rondó; también la serenata D.957 Ständchen, de Franz Shubert; "El oboe de Gabriel", tema principal de la película La Misión, de Ennio Morricone; y el quinteto para clarinete en Si bemol mayor, de Carl María von Weber. Por último, habrá una pieza importante de la operita María de Buenos Aires, el allegro de Tangabile, de Ástor Piazzolla. El solista nacido de Mar del Plata llegó hace algunos días a la provincia, para articular los ensayos con la Camerata. Las sesiones se llevaron a cabo en el estudio mayor, especialmente preparado, que dispone el Teatro del Bicentenario. Encontrarse y entenderse resultó algo instantáneo y natural para, para el marplatense y para los anfitriones. "La verdad que trabajar con la Camerata es espectacular", definió Rey al comenzar la charla con DIARIO DE CUYO. "Teniendo en cuenta la complejidad y la profundidad que, en términos de musicalidad, tiene este repertorio elegido, hay una dificultad muy alta. En lo estilístico, son obras con muchos detalles y la orquesta estuvo trabajando muy bien, a la altura de lo que este programa exige y me siento muy gustoso con este grupo de artistas, por lo que me llevo una buena sensación en todos estos días compartidos", comentó el solista.
La propuesta lleva el sonido del clarinete al centro de la escena. Para Rey, que tiene una sólida carrera nacional e internacional como concertista de Orquesta Filarmónica del Teatro Colón, entre otros lauros, este concierto que abre el año del Mozarteum San Juan pone en relieve la paleta de colores que el instrumento puede lograr: "Es un instrumento que ofrece una gran flexibilidad de estilos y puede jugar con el terciopelo del sonido, una extra-suavidad del volumen y una dulzura en un registro muy amplio, con notas muy graves y otras sobreagudas. Ahí está toda la belleza sonora, que con estas obras elegidas, se puede expresar", señaló.
Con tantas posibilidades que brinda el instrumento de ser aprovechado, tanto para la música de cámara como para el jazz contemporáneo, el territorio que transita Mariano es muy vasto: "Como músico me genera mucha sensibilidad", afirmó, y explicó que al momento de tocar y estar en el centro del escenario, es consciente de que se manifiestan sentimientos, emociones y hasta las historias de vida, todo en un solo momento.
"Desde el punto de vista del intérprete, pasamos de la extrema dulzura hasta situaciones que me generan congoja y lágrimas. Me pasó en un concierto de Mozart en el Colón, toqué el segundo movimiento y se me cruzó la imagen del nacimiento de mi hijo. Me tocó una fibra que no generé yo, sino la música. Por eso, el clarinete produce melodías a flor de piel", comentó; y sostuvo que desde el lado del oyente ocurre una situación similar: "Es una invitación a que el espectador escuche y se deje llevar por sus recuerdos, es una experiencia muy fuerte y significativa para cada uno. Si el intérprete logra llegar al interior del espectador, este se pone al servicio de las emociones y suceden cosas extraordinarias, haciendo que vuele con sus propias emociones", apuntó el músico, para quien pararse en el escenario no es más que mostrarse tal cual es, más allá del hecho artístico, llegando al público de forma genuina.
Rey considera además que recorrer el mundo con su música le ha dado grandes satisfacciones y se confiesa agradecido de estar en el momento que está ahora. "Me dio la posibilidad de expresarme con los sonidos, es una bendición y si volviera nacer volvería a ocupar los zapatos de un músico. No solo conocí países y ciudades, llegué a estar con gente importante de la cultura, con primeras figuras, pero también viajar me ayudó a crecer, a enseñar, aprender y transmitir. Por eso en la música hay una búsqueda que nunca termina", dijo el concertista, que también habló de lo que lo llevó a aceptar la invitación de Mozarteum para actuar en la provincia.
"Hay mucha gente querida y conocida que tengo aquí y que disfruto mucho. Me pone contento colaborar en que Mozarteum tenga presencia firma en cada filial del país, eso suma mucho valor agregado; y San Juan es una plaza musical interesante y hay mucho nivel y preocupación de parte de sus músicos por salir adelante", consideró Rey.
De igual manera, Pablo Grosman, la voz referente de la Camerata, coincidió en el buen clima vivido en las sesiones de ensayo con el clarinetista. "Lo califico como ensayos felices, porque hubo un encuentro y una interacción al nivel de vivir una aventura. Siempre en este tipo de encuentros hay una infinidad de posibilidades que pueden darse, algunas veces se pueden dar bien, otras mal, pero en este caso fue positivo y hubo entendimiento y fluidez entre todos nosotros", opinó el violinista. "Y desde lo humano, Mariano es súper agradable, respetuoso y accesible. Esas cualidades son necesarias para trabajar; además de ser un gran músico, que tiene conceptos sólidos en lo estético y en lo técnico", expresó satisfecho con el encuentro y entusiasmado con llevar esta amalgama a escena.
DATO
Mariano Rey y la Camerata San Juan en el Auditorio Juan Victoria, hoy a las 21.30 hs. Entradas generales a $1.500 y $500 para los menores de 25 años. En boletería y en oficinas de Mozarteum (Ignacio de la Roza 161 oeste, local 5).