Primera intérprete argentina que recopiló -como solista, en tres discos grabados en La ballena azul, del CCK- las obras integrales para piano solo de Carlos Guastavino, podría decirse que Lilia Salsano es, además de una versátil y reconocida pianista, una de las principales difusoras del legado del compositor santafesino de proyección internacional, de quien en octubre se cumplirán 22 años de su fallecimiento. Y es justamente una selección de ese trabajo que ya mostró en París y Roma, por ejemplo, lo que presentará en el país este mes, en el marco de una gira nacional que comenzará en San Juan. Mañana, en el marco de Brindis con el Arte (ver aparte), ofrecerá al público local un concierto ameno y desestructurado, donde no sólo pondrá en contexto y valor las obras elegidas, sino que además abrirá un ida y vuelta con el público, intercambio que siempre considera enriquecedor. 

"Hace bastante que quería hacer esta gira, pero la pandemia nos dejó a todos dentro de casa, así que desde mi estudio hice una serie de conciertos virtuales. Y ahora que pudimos volver a conectarnos presencialmente, le di forma a Guastavino Gira Argentina, que arranca en San Juan. Me gusta entusiasmar a otras personas para que se vuelquen a estas obras. Por ahí estaría bueno que estas piezas estuvieran más presentes en los programas de los conciertos, porque tienen una belleza increíble y están tan bien escritas, pero a veces ni se conocen", comentó a DIARIO DE CUYO.

"Lo que voy a hacer es una selección donde hay retratos musicales, otras obras que muestran danzas del país, unas que retratan paisajes… Son muy interesantes las referencias extramusicales, ayudan a conectarse desde otro lado con la música. Y no hace falta saber para disfrutarlas, justamente mi intención es llegar a personas que nunca fueron a un concierto o que no conocen este repertorio", contó la artista, que profundizó en su propósito. "En el caso de los retratos musicales, por ejemplo, Guastavino les pone nombre y apellido, no son personas conocidas, y las describe a través de sonidos. Entonces lo que me gusta hacer con la audiencia es pedirle que cierre los ojos y se imagine quién es esta persona, qué edad tiene, dónde vive, qué le está pasando… Puedo decir que el público me ha contado las historias más increíbles y hermosas, podés ver cómo han conectado con la música, como la música les ha dicho cosas y los ha emocionado. Me interesa muchísimo ese tipo de interacción, me gusta desacartonar la idea de la música clásica, que realmente movilice emociones", agregó la también santafesina, quien contó qué fue lo que a ella particularmente la enamoró de la producción de su coterráneo, que dejó un legado de más de 250 composiciones. 

"Me enamoré de su obra en un posgrado en la UNC de Mendoza, mirá que paradoja viviendo yo en Santa Fe (risas). Fue cuando tocaron una de las obras más grandes para piano solo que tiene, la Sonata, y me pareció fascinante por la dulzura que tiene, que parece que está sonando un coro; y por lo bien que está escrita, hay una maestría en la escritura que me pareció genial. Y después, a medida que me fui metiendo en su mundo, fui encontrando cosas muy creativas, cosas que están muy arraigadas con nuestra música, sobre todo con el folclore, y me gusta porque tiene un sello muy argentino. La he llevado fuera del país y enseguida captan que es argentino, que es algo que él quería. Guastavino pensaba que un compositor tenía que dar cuenta de su lugar y le gustaba que su música sonara popular, que tuviera identidad", explicó, haciendo hincapié en su idea -compartida- de que la música llegue a todos los sectores de una comunidad. 

"He llevado estas obras a los lugares más diversos. La llevé a un festival en el corazón de Londres, el St. Martin in the Fields, lleno de público general, ingleses y extranjeros, y no te puedo explicar cómo gustó. Y también la he llevado a pueblitos de Santa Fe, donde había gente que nunca había ido a un concierto de piano o que jamás había escuchado un piano en vivo y en directo, y ese público estaba fascinado! Es una música atractiva y fácil de entender, como fácil para engancharse", señaló la solista y docente, para quien Guastavino debería sonar mucho más en todo el país. 

"Yo creo que, en cuanto a piano, hay una o dos obras que sí se conocen un montón, pero la mayoría no son conocidas. Quiero destacar que en Cuyo hay un foco de investigación importantísimo, que es una excepción a nivel nacional. Ustedes tienen a la maestra Ana Inés Aguirre, que trabaja un montón y muy bien los autores argentinos, además de que sus alumnos tocan fantástico. Pero como dije, no es lo común, porque bueno, nuestra tradición de enseñanza del piano viene de la línea europea; pero es bueno que esto se vaya abriendo y modificando, con autores argentinos y latinoamericanos, que tienen una gran obra", subrayó la pianista titular de la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe, que además impartirá una clase magistral sobre música argentina, destinada a instrumentistas y cantantes. 

Orgullosa de haber podido aportar su versión de la obra de su coterráneo, Salsano considera que su sello tiene que ver con tratar de imitar esa dulzura, exacerbar la cuestión rítmica, "llevar al límite los tempos para que se luzca la obra"; y, en el caso de las danzas, acercarse lo más posible a ellas. "Eso hace que la obra vaya creciendo, quiero decir que no tengo la verdad absoluta, es solo mi versión y ojalá entusiasme a otros para hacer nuevas versiones", alentó.

 

  • Una cita 

En Brindis con el Arte – ciclo creado y dirigido por Ana Inés Aguirre y Carlos Florit Servetti- Salsano interpretará obras de Guastavino, como Bailecito, Romance de Cuyo, Sonatina en Sol menor, Las niñas y Gato; entre otros. 

También habrá una exposición de Beatriz García Huertas (foto), profesora de Artes Plásticas egresada con honores de la UNSJ y multipremiada artista plástica, ganadora del Concurso Internacional de Escultura – MPBA Franklin Rawson, con "Caleidoscopio" (2019), entre otros logros. 

Sábado 3 de septiembre, 21.30 hs, Club Social (Rivadavia pasando General Acha). Entrada libre y gratuita.