El Bailando por un sueño donde se alzó como bicampeona en 2016 y 2017 la empujó a las mieles del estrellato. Pese a su arranque en Combate (Canal 9, 2015), fue indudablemente de la mano de Tinelli que Flor Vigna también se abrió paso en la actuación en las series Simona y Mi hermano es un clon, para aterrizar en el teatro con las obras Abracadabra y Una semana nada más; además de hacer sus armas como conductora. Buscando nuevos aires en su meteórica carrera, la joven de 27 años se animó a darle vuelo a otro anhelo largamente ansiado: la música.

La influencer, que acumula más de 5 millones de fans en Instagram irrumpió en el pop en noviembre de 2021 con Uy, tema cuyo clip la muestra junto a Luciano Castro, su actual pareja; y ahora vuelve al ruedo con el nuevísimo Suelto grabado junto a Miss Bolivia con quien lanzó su flamante video.

Su experiencia en la autogestión, el amor, la maternidad y la relación con San Juan; son algunos de los temas en los que ahondó la artista con DIARIO DE CUYO antes de internarse a grabar su segundo álbum.

– ¿Pensabas que ibas a tener este éxito en este nuevo emprendimiento? 

– Estoy recontenta. Siempre animarse a algo nuevo es difícil. Me estoy preparando hace casi 2 años. Mi mejor amigo Tavo Lozano es músico y con él comenzamos a producir, crear y componer codo a codo. Así tenemos 10 temas adentro, aunque los vamos lanzando de a uno.

– ¿Desde un principio la idea fue lanzarte con temas propios?

– Sí. Las letras las escribo yo y Tavito hace la parte musical. Yo quería que la gente conociera mis canciones y lo que yo tenía ganas de contar.

– ¿En qué momento surgió en vos la necesidad de bucear en esta otra rama del arte, después de tu despegue en el Bailando…?

– Yo hago teatro, música y danza desde chica, desde los 11 años. En ese tiempo, no tenía un peso y tuve la suerte de ser becada por la Fundación Julio Bocca donde teníamos materias de las tres cosas. A los 17 empecé a estudiar oficialmente y después vino el Bailando…y todo el furor, así que cantaba como algo terapéutico y de catarsis. Recién hace 2 años, comencé con Tavo a producir. En la cuarentena, él me mandaba beats por whatsapp, yo componía la letra y la grababa con un micrófono en casa, jugábamos a eso. Después me compré un piano, empecé a estudiar y me dije: "’No quiero que esto se demore más”. Necesitaba que la música tuviera prioridad en mi vida y si no salía por otro lado lo iba a comenzar a autogestionar. Y así fue.

– ¿Te dio temor?

– Miedo da. Nadie tiene todo asegurado. Obviamente quiero crecer y que me vaya cada vez mejor pero, si no es así, trato de pensar que por lo menos estoy creando mi experiencia de vida. Como alguien que se paga el viaje a donde quiera, yo me estoy pagando el viaje a mi sueño de cantar.

 – ¿La idea es abocarte solamente a la canción y dejar de lado lo demás? 

– Tengo ganas de fusionar todo, mezclando la actuación y el baile en los clips y en los shows, así como lo hicimos en el Luna Park con coreos en las que baile y cante.

– ¿Que sucede con la televisión?

– Hubo propuestas pero tuve que decirles que no porque me ocupaban más tiempo del que podía dar.

– ¿Surgió alguna oferta de Marcelo Tinelli?

– No. Propuestas de conducción de un programa de El Trece sí, pero no podía porque se grababa durante 8 horas. A veces hay que saber decir que no. A lo que le dije que sí fue a una peli en cine para la que grabé durante 10 días. La idea es complementar.

– ¿De qué se trata? ¿Cuándo te podremos ver? 

– La idea es que salga después del primer trimestre del 2022, no podemos decir nada todavía.

– ¿Cómo llevás tu noviazgo con Luciano Castro y tus obligaciones profesionales? 

– ¡Lucho es lo más! Me acompaña, me motiva mucho. Él da la vida por los suyos. Es un superhéroe. Me ayudó a disfrutar del momento, hizo de psicólogo escuchándome.

– ¿Es de las personas que reclama tiempo para él?

– Tratamos de dividir los tiempos, hay momentos que estamos a full y otros que tenemos que trabajar, él ahora está grabando.

– ¿Están conviviendo?

– No, pero a veces la pasamos en mi casa o él en la mía. También nos fuimos de vacaciones con sus chicos -NdR. Fausto y Esperanza-, les enseñé a rapear, a rimar (risas)

– ¿Tenés planes de ser madre?

– Mucho, mucho más adelante. A los 30 lo voy a pensar para que se dé a los 35.

– ¿Hoy cuáles son tus próximos pasos?

– A lo largo de enero vamos a dar shows y en febrero nos encerraremos a producir un nuevo disco. Para eso, alquilamos una quinta donde mudaremos todos los equipos.

– ¿En este rebrote de covid-19 cómo ves el panorama para los espectáculos?

– Vamos a tener que ver el tema, todo el tiempo cambia por el virus. Nosotros estamos ensayando a full y creando el mejor show para estar listos, porque también nos nutre como artistas, después veremos dónde podremos ir en esta situación.

 – ¿Tenés previsto visitar San Juan?

– Me encantaría. Cuando era chica iba a Santa Teresita en la costa y mis vecinos eran sanjuaninos, se llamaban Pablo y Martín, con ellos todos los años jugábamos a la paleta. De ahí, le agarré un amor a San Juan.