Diez años de un ser que nació de un texto ajeno, pero que en cada puesta cobró vida propia, se hizo carne y, por qué no, se convirtió en un símbolo de lucha, en un referente que logró conectar con el público a través de la acción teatral. Luisa celebra una década desde su estreno en 2010, entre las paredes de la sala El Avispero. En una época en que la proclama del feminismo todavía no estaba al calor del debate público, la protagonista, una chica sumisa, abrió la puerta a su alma libre y rebelde. Los años pasaron y la puesta de Lanotannegra Teatro evolucionó, se enriqueció en las giras y los festivales, con nuevos públicos fuera de las fronteras provinciales, con los reconocimientos y premiaciones. Y también, por supuesto, con miradas actuales que la resignifican y hacen que goce de muy buena salud. Es por eso que en este año, en medio de la pandemia que asestó un duro golpe al teatro, Luisa se prepara para volver al escenario, el próximo 24 de octubre (ver aparte), ahora con barbijo y protocolo sanitario, pero con las mismas -o más- ganas de decir. Para muchos seguidores de la escena independiente local y para sus realizadoras también, con Luisa se marcó un hito en el modo de afrontar temáticas femeninas desde una perspectiva de género en una obra teatral. Y en paralelo, se volvió casi autorreferencial para el colectivo de Lanotannegra -que además cumple 11 años de existencia como compañía- encabezado por Natacha "Tachi" Sáez y Lorena "la Negra" López. En una charla abierta con DIARIO DE CUYO, las artistas compartieron su propia opinión sobre el significado y la vigencia de esta obra. La idea de montar la puesta se originó cuando Juan Francisco López Búbica -un cofundador del elenco- sugirió adaptar el texto escrito del dramaturgo Daniel Veronese. Se animaron y encararon. Tuvieron 7 meses de preparación. A Tachi, como directora, productora e iluminadora; y la Negra como actriz y escenógrafa, la representación de Luisa las marcó para siempre, incluso, desde el plano personal. En su periplo de más de 100 funciones dentro y fuera de la provincia, la obra -que fue premiada en la Teatrina (ver recuadro Lo que dice la crítica) y que cosechó elogios en países vecinos- se fue afianzando a la par que lo hacía la dupla creativa, adquiriendo más seguridad y mejorando la performance en cada función.
"Luisa se construyó desde un personaje escrito, pero también desde mi vivencia como actriz, que en ese momento, tenía muy poca experiencia. Comencé a actuar a los 30 años de edad y en esa misma etapa pude encontrarme con mi cuerpo en escena. Con los años, Luisa fue modificando en mí muchas cosas, me permitió un crecimiento en la experiencia escénica, poder viajar a muchos lugares de mi cuerpo como mujer que antes no conocía. Obviamente, la Luisa de antes no es la misma de ahora. En estos diez años todo lo aprendido y vivido fue absorbido por mi cuerpo", señaló López, para quien en el presente la obra adquiere nuevas lecturas. Es que si antes hubo señales que pudieron haber pasado desapercibidas, hoy cobran gran fuerza connotativa.
"Asumimos una militancia con la perspectiva de género muy marcada, tanto en el texto teatral, como en la vida. Luisa nos enseñó cómo nos empoderamos en escena y en el día cotidiano. En una función nos dijeron que la obra era sumamente feminista y panfletaria, pero para mí no era así de explícita, porque hay mucha poética, que a la vez se vuelve cotidiana para nosotras", comentó "la Negra".
Por su parte, Tachi manifestó que hay un mensaje interno poderoso que se viene decodificando de manera diferente en la actualidad, porque "Luisa es una mujer sumisa de los mandatos familiares, que está condicionada por una madre criada en el patriarcado. Una mujer que espera, que no termina nunca de realizarse. Y a la vez, ayuda a encontrarse con esas Luisas que hay esparcidas en el mundo. Como mujeres y como pareja, vivimos muchas situaciones que con la obra son visibilizadas en el escenario de forma poética. Luisa tiene una necesidad de liberarse de esos mandatos como por ejemplo ‘si no te casas joven o no sos madre a los 22, sos un fracaso para la familia’. Nosotras mismas repetíamos esos patrones sin darnos cuenta. En 17 años que estamos juntas, como compañeras de vida, hemos atravesado momentos de discriminación, de estar calladas, de cuestionarnos a nosotras mismas, de permanecer encerradas y no mostrar lo que somos. Son cuestiones nada fáciles de transitar". Lo que falta por hacer, para la dupla, es intentar salir más al exterior, porque están convencidas de que el personaje tiene mucho para andar todavía. "Luisa es un tema universal, atemporal, puede vivir toda la vida en Lanotannegra como en otro elenco. Me parece que atraviesa fronteras, necesita trascenderlas. Es una forma de comunicación con otros y otras, porque ponemos una opinión con el cuerpo en escena", opinó Sáez; mientras López concluyó con que "Luisa fue pionera en el sentido de que una mujer parada en el escenario luche y muestre esta perspectiva y militancia del género. La sociedad y el teatro sanjuanino aceptó plenamente esta obra y el público le abrió sus brazos".
DATO
- LUISA. Texto de Daniel Veronese. Dirección: Natacha Sáez. Actuación: Lorena López. 24 de octubre a las 22 hs. Sala TES (Juan B. Justo 335 sur). Entradas online $250. En boletería $300. Reservas: 2644986521.
- Lo que dice la crítica
Luisa, estrenada el 21 de octubre de 2010, tuvo el segundo premio en la Teatrina 2010 con mención a mejor diseño lumínico, mejor actuación femenina y mención en dirección. Ese mismo año obtuvo el premio Protea y en 2012 el premio mayor de Teatro del Mundo. El jurado nacional del INT catalogó a Luisa: "Al contrario de Penélope, que tejía para esperar a su Ulises, destejió su pullover verde transformándolo en un ovillo de lana como un acto de rebelión (…) ya no le seguiría esperando a ese Agustín ausente, símbolo del amor no correspondido". El programa DICDRA de la UNSJ, la crítica redactada por Federico Hueso, Dana Botti y Alejandra Silva, destacó: "Lanotannegra, propone reírnos de nosotros mismos a través de Luisa, logrando que de alguna manera nos identifiquemos con la protagonista desde el planteo visceral de sus conflictos".
>> ELLAS DICEN
- Tania Leyes – Directora y dramaturga
Ciertas Mujeres Teatro de Arte
"Lo que tiene de significativo es su continuidad. Su temática sigue siendo contradictoria, en el sentido que habla de la soledad, del amor frustrado, entonces eso hace que tenga un lugar preferido dentro de los espectadores. Para la Teatrina de 2010 nosotras salimos en tercer lugar (Un país inocente) y Luisa salió en segundo, la obra de Rosita Yunes (Fando y Lis) ganó el primer puesto. Recuerdo el título de la nota que nos destacó en Diario de Cuyo: ‘Las mujeres en el podio’, ese momento se enmarcaba como un hito en el teatro independiente sanjuanino que tiene que ver con las búsquedas de formas femeninas para abordar el arte escénico. Eso llamó mucho la atención en otras provincias. Para mí, Tachi (Sáez) es una pionera frente a otras directoras sanjuaninas y Luisa es muestra de ello".
- Patricia Lucero – Directora y actriz
La Mentira Teatro
"Luisa es un texto maravilloso, muy lindo, interpretado por una actriz que la rompe. La Negra López le da vida al personaje. Ni hablar de la puesta, en donde se crea todo un ambiente que acompaña el texto con la iluminación de Tachi, en un diseño lumínico muy bello. La disfruté un montón en una gira que se hizo por Caucete. Permanecer diez años en cartel a sala llena en San Juan, no es nada fácil. Ellas pudieron lograrlo. Luisa tiene mucha vida, tiene algo mágico que claramente demuestra que sigue vigente".
- Susana Lage – Directora y dramaturga
Elenco de Facultad de Filosofía
"Es una obra muy buena de Veronese montada con mucha fineza, la ternura feroz y una interpretación antológica de la Negra López en un espacio mínimo y contenido. El resultado es más que bello. Lo que más me impactó en lo emotivo y su ternura. Es todo un poema que habla sobre la soledad, la espera y los recuerdos. Todos esos elementos atraviesan un cuerpo inestable, el de Luisa".
- Guadalupe Suárez Jofré – Directora Ob Caenum
"La vi en el 2011, tuve una impresión muy fuerte que me sigue quedando fresca en el recuerdo: la destreza de la Negra como actriz, que lleva adelante algo tan complejo para mí, como un texto unipersonal. Hay toda una textualidad del cuerpo y de la voz, que tiene un gran impacto en el espectador. Hay un desarrollo del personaje que se vale de muchas materialidades corporales y del manejo actoral, para generar una cercanía. Lo que recuerdo más es la sensación de intimidad con el personaje, de fragilidad, de emotividad bien trabajada. También revalorizo esa buena labor escenográfica y de la luz".