Luis Miguel es el cantante más buscado. Tras el éxito de su serie, todos quieren tenerlo en su país. Ahora se conoció que vendrá a la Argentina pero no para dar un show. Su visita esconde acuerdos comerciales que lejos están de escuchar sus máximos hits.
El encargado de tirar la "bomba" fue Jorge Rial. En sus redes sociales, el periodista contó que el exitoso cantante pisará suelo argentino en los próximos días para grabar una publicidad de agua mineral.
Y como en cada visita, El Sol puso algunas condiciones que no se pueden pasar por alto bajo ningún punto de vista. Y no estamos hablando de comidas o bebidas, Luismi pidió expresamente que ningún empleado puede mirarlo a los ojos.
Hace años que el artista tiene esta petición. Al parecer, tiene una superstición y su entorno asegura que es capaz de despedir a quien sea si no cumple con lo pactado.