Esta semana, Luciano Pereyra volverá al quirófano para una cirugía relacionada con la dolencia que el año pasado lo tuvo en jaque: la infección intrahospitalaria que padeció tras la operación por divertículos en el esófago. De todos modos, dijo en Radio 10 que no está angustiado y que se siente contenido por sus afectos.