A punto de entrar a estudios para grabar su primer álbum dedicado al folclore en el que no descarta incluir el tema Volveré siempre a San Juan, de Ariel Ramírez; Patricia Sosa estará este jueves y viernes en la provincia como jurado de Genios de la Argentina, programa que busca nuevos talentos. Antes de sentarse al estrado junto a Valeria Lynch, Lucía Galán y Guillermina Valdez como suplente de Joaquín Galán, como anunció, la cantante dialogó con DIARIO DE CUYO sobre este flamante segmento de Showmatch que recorre el país conducido por el mismísimo Marcelo Tinelli.

– ¿Qué se siente al ser parte de este proyecto?

– Es hermoso viajar por el interior buscando talentos, eso le da oportunidades a mucha gente.

– ¿Qué se puede adelantar del show?

– Las dos galas serán en vivo, en la noche. Es una megaproducción, muy difícil de montar, tiene un sonido y unas luces espectaculares y viajan más de cien personas.

– ¿Cómo está la relación con Valeria Lynch después de sus cruces mediáticos al volver a compartir el tribunal?

– Muy bien. Nos encontramos antes de fin de año en el homenaje a Romina Yan. Nos miramos, nos abrazamos fuerte y no hicieron falta la palabras… Sabemos que somos amigas desde hace muchísimos años y eso no lo puede quebrar nadie. Ni siquiera sé qué pasó.

– ¿El jurado sabe de antemano quiénes serán los participantes?

– No tenemos ni idea. La primera vez que los vemos es cuando salen a cantar. Se anota cualquier cantidad de gente y hace falta un filtro, por eso hay un departamento que se ocupa. Nosotros no participamos porque sería injusto.

– ¿Qué te moviliza?

– Me conmueven las historias de vida; pero, a la hora de juzgar, hay que hacerlo como artista. De lo contrario, el que más sufrió tendría más posibilidad de ganar y no es así. Esto no es una competencia de ver quién sufre más. En el último programa, participó una chica que tuvo un accidente muy grave; sin embargo, fue juzgada como cantante y quedó afuera. Me puedo conmover con su dolor desde otro lugar. Sería discriminatorio poner a una persona por su discapacidad y no por su capacidad. 

– ¿Te angustia esa situación?

– Aunque cueste hay que hacerlo. Los más difíciles de puntuar son los niños ¡Pobrecitos! Están expuestos ahí…Yo quisiera que todos participaran por voluntad propia y no de sus padres.

– ¿Según tu punto de vista, los niños van influenciados por los papás?

– Hasta ahora, fueron por voluntad propia. Pero fui parte junto con Oscar Mediavilla de los casting para las obras Aladdin y Peter Pan, y había pibes que no querían y los padres hinchaban para que subieran. 

– ¿Cómo hacés para puntuarlos?

– Es difícil decirle que no a una criatura. Por eso hay que resaltar lo bueno, darle un consejo para que pueda pelear con el obstáculo que se le presentó en ese momento. No es fácil para los profesionales, menos para ellos.

– ¿A la par de tu trabajo en el jurado, podés continuar con tus proyectos solistas?

– Estoy por grabar mi primer disco de folclore, algo a lo que nunca me había animado, le tenía ganas desde que canté la Misa Criolla en el Vaticano.

– ¿Vas a incluir algún tema cuyano en el repertorio?

– Y… Volveré, volveré… -NdR. Volveré siempre a San Juan- no va a faltar.

– ¿Qué esperás encontrar en San Juan?

– Allá, todo el mundo sabe tocar la guitarra y cantar. Son muy musicales los sanjuaninos. De ahí, salieron grandes artistas. Espero encontrar la alegría de ese pueblo maravilloso. 

– ¿Vas a deleitar al público con algún clásico de Cuyo?

– Por ahí, me animo y canto algo.

– Qué consejos les darías a los postulantes?

– Que disfruten más allá de que ganen o pierdan. Que no quieran convencer a nadie. Es su momento. Que respiren hondo, se encomienden a quien quieran y larguen la voz como lo sientan, sin miedo, somos todos colegas.