"Internet te enseña todo", dicen estos chicos para explicar cómo comenzaron a bailar y a acercarse al hip hop. Pero está claro que después hay que ponerle el cuerpo al baile y a todo lo que rodea a esta cultura urbana, surgida hace tiempo en los suburbios de Nueva York y que en San Juan tiene cada vez más adeptos.
Un grupo importante de adolescentes y jóvenes se reúnen casi todos los días en la Playa Hipólito Yrigoyen buscando saciar su impulso de expresarse a través de este arte callejero.
Mientras algunos hacen popping -el famoso baile de robots-, otros hacen breaking, o break dance -disciplina surgida en los 70- contorsionándose con ritmo y audacia. En San Juan esta tribu urbana ocupa el sector detrás de la nueva fuente en la Plaza de la joroba, donde el piso de cemento alisado les permite practicar fácilmente los pasos que surgen del hip hop. Antes se juntaban detrás del Centro de Convenciones, pero la policía los corría del lugar. Ahora, en el remozado espacio verde del corazón de la ciudad, los chicos -que tienen entre 12 a los 25- bailan tranquilos (aunque bajo la atenta mirada policial) al son de la música, que suena en el parlante que lleva uno de ellos.
Un poco como difusión y además para sumar adrenalina a la cuestión, suelen organizar competencias para medir talentos. Como la que habrá esta tarde en el bar Brujas, que está abierta a todos los bailarines que quieran sumarse a "batallar" (desde las 17 en Lat. de Circunvalación y Ruta 20, entrada $25), que además será especial porque es en honor a Marito Maldonado, uno de los más inquietos de la movida local, que falleció trágicamente el 4 de octubre pasado, atropellado por un camión. Como además era uno de los organizadores del certamen, su familia y amigos decidieron continuar con el evento para homenajearlo.
La cultura del hip hop es una tendencia que se extiende, y como sucede con tantas otras cosas actualmente, las redes sociales son cruciales a la hora de sumar nuevos integrantes y es su principal herramienta de convocatoria. Además la mayoría de los hip-hoperos sanjuaninos aprendieron mirando videos por Internet.
No tiene que ver con parecer, sino con ser. No es una cuestión de aspecto, sino de bailar sintiéndolo. Ésta parece ser la consigna de estos chicos que dejan todo en cada paso.

