Cuando Paul Walker falleció en noviembre de 2013 a los 40 años, en un accidente automovilístico en California, la noticia dejó paralizados a muchos. Entre ellos a los productores y a James Wan, director de Rápido y Furioso 7, la película que estaba rodando en ese momento. El asunto era qué hacer, si abandonar la saga o continuarla. Convencidos de que era lo que los fans querían, e incluso "lo que hubiera querido Paul", los productores decidieron seguir. Pero entonces venía el otro tema: Walker había rodado aproximadamente la mitad de las escenas de acción y dramáticas de esta historia. ¿Cómo terminar la secuela de la exitosísima saga, sin su protagonista? Finalmente, la respuesta llegó: se recurrió a seis dobles, entre ellos los dos hermanos de Paul; y (como no podía ser de otro modo en pleno siglo XXI) a la tecnología. Con los cuerpos similares de los dos Walker y usando hologramas para recrear la cara de Paul e "implantárselas" (además del estratégico uso de luces y ángulos favorecedores) lograron concluir este film que hoy llega a San Juan en estreno nacional, erigido como el gran homenaje a la fallecida estrella, cuya voz también se recreó por computadoras.
Caleb, el hermano del medio; y especialmente Cody Walker, el más chico y el más parecido (15 años menor que Paul, y quien habría sido convocado para más capítulos de la saga, a pesar que -trascendió- el personaje de Brian O’Conner sería retirado "respetuosamente"), aceptaron ser parte de este desafío a pedido de su padre, quien los animó a tomar el reto.
"Obviamente era delicado estar en los zapatos de Paul. Ellos no querían sentirse intrusos allí, pero el afecto que recibieron de todos fue una ayuda increíble. Cuando comenzaron a trabajar, todos tiraron juntos para llenar el lugar de Paul", explicó Paul Walker padre; quien agregó que se sintió orgulloso de sus hijos, y que "estoy seguro de que Paul estaría orgulloso también".
"Tenerlos a ellos en el set nos hizo sentir a todos que Paul estaba con nosotros también", comunicó en su cuenta de Facebook la producción, que usó además a otros cuatro dobles. Y una vez que lo humano estuvo resuelto, vino el trabajo de los animadores.
Universal contrató a Weta Digital, de Peter Jackson, responsable de famosas trilogías como El señor de los anillos y El Hobbit, entre otros títulos. Usando imágenes generadas por computadora, mejoraron las escenas grabadas con Coby y Caleb.
"Creamos toda su cara en CGI (un holograma) y con ayuda de algunas tomas del actor creamos la animación. Los ojos requieren mucho más trabajo. Mantener un movimiento continuo en la musculatura y los ojos es la clave para hacer que parezca real" explicó Robin Shenfield, quien se encargó de dirigir los efectos especiales de Gladiador.
"No voy a decir específicamente en qué escenas usamos todo lo comentando. No quiero que la gente vea la película pensando y tratando de adivinar quién es Paul y quién no. Trabajamos muy duro para darle al público algo digno y que puedan disfrutarlo. Quizás más adelante con los años diga en qué partes usamos técnicas para suplantarlo, o al menos dar a entender en qué escenas. Sí puedo decir que intenté usar cualquier material en donde estuviera el verdadero Paul. Y si eso implicaba utilizar planos de los anteriores films y trucarlos para ésta, lo admito, y creo que ahí está nuestro mayor trabajo, en que nadie se dé cuenta", contó Wan a Slash Film.
En abril de 2014 se retomaron las grabaciones. En julio de ese año, Rápido y Furioso 7 llegó a su fin. El jueves próximo debuta en la pantalla nacional y en Colombia. El viernes en Estados Unidos y México. Y a China llegará el 12 de abril. Habrá que esperar un poco más para saber si los fanáticos aprueban el resultado. Y de ser así, si es porque ganaron las emociones (como algunos especulan); o porque el trabajo estuvo realmente bien logrado (el equipo de la peli dijo que no se notará la diferencia). O, por qué no, ambas.

