Actor, docente y mimo durante más de 5 décadas, en sus últimos años de vida el mismo Oscar Kummel nombró como sucesores a dos de sus discípulos y actuales directores: Juan Carlos Carta y Ariel Sampaolesi, quienes hoy reflexionan sobre cómo quedan ubicadas las fichas en el tablero artístico frente a la ausencia del maestro de maestros, pionero del rubro a nivel regional y también nacional.
En 1971, Kummel creó su propia compañía. La llamó Nuestro Nuevo Teatro y con este grupo representó a San Juan en las Fiestas Nacionales del Teatro, entre 1985 y 1993, donde una de sus máximas glorias fue la puesta en escena en 1993 de Argimón (foto), obra en la que encarnó a su protagonista, un personaje que le permitió exteriorizar un viejo anhelo: volar, lejos, con unas alas confeccionadas nada más que con varillas y telas. La materia pendiente fue interpretar a El Quijote, figura en la que se veía reflejado, por los Molinos de Viento que tuvo que derribar para hacer del teatro su forma de vida, esa que compartió con sus acólitos. Por eso su pérdida -hace un mes, cuando contaba 77 años- pegó fuerte en el ámbito teatral sanjuanino.
DIARIO DE CUYO consultó a quienes el director mencionó como sus continuadores: Carta, director de El Círculo de Tiza desde hace 17 años y dramaturgo; y Sampaolesi, representante del Instituto Nacional del Teatro desde 2009, fundador de La Casa Tomada (que funcionó entre 1997 y 2009) y El Avispero (que abrió hace 11 años), director del ex grupo El Candado (de 1996 a 2009) y quien heredó las alas con las que Kummel sobrevoló diferentes teatros del país en el rol de Argimón. "Oscar quedó en todos los que fuimos sus actores y en quienes son formados por esos actores que él formó", coincidieron.

