El fuego sagrado se enciende, el metal comienza a calentarse y los golpes del martillo van moldeando la hoja de lo que será una espada antigua. El sonido de la forja se siente y la imagen de una herrería del siglo XII se viene a la mente. Las manos sostienen con firmeza la fragua de un arma milenaria, a la espera de que el caballero la empuñe en alto para un nuevo combate. Es un viaje del pasado hacia el presente, donde la afición cultural por la Edad Media recobra viejas epopeyas, gloriosas leyendas y un patrón social de vida sacrificado, con acero y sangre. Afición que se hizo carne en un grupo de jóvenes sanjuaninos, muchos de ellos estudiantes universitarios, que decidieron incursionar en la práctica del recreacionismo histórico. Se trata de un movimiento cultural internacional que suma adeptos en Argentina, organizando encuentros, ferias y torneos. En la provincia, particularmente, estos jóvenes se nuclean en una asociación denominada San Juan Medieval, que tiene como objetivo principal recuperar aquellas tradiciones europeas mediante el recreacionismo y el deporte.
De un total de 30 miembros, la asociación cuenta con diversas actividades culturales, una de ellas es la práctica del Bohurt, un rudo deporte físico y de contacto, que recrea las justas y combates entre caballeros y soldados armados. Quiénes los practican aquí son la llamada Orden del Fuego, un grupo constituido por Rubén Zurlo, Gerardo Caravajal, Mauro Maza y Silvio Benardini.
Zurlo, cumple el rol de armero y herrero del grupo; y es uno de los iniciadores del recreacionismo medieval en San Juan. "Somos un club que está creciendo de manera inclusiva. Por ejemplo, ya hay algunos socios que están fundando un grupo de arquería tradicional que promete mucho. Otro grupo quiere hacer clases de historia", relata Rubén, con 21 años de edad. La recreación histórica es una actividad en la cual los participantes recrean algunos aspectos de un evento o período histórico. La principal diferencia entre una recreación y una actuación dramática es el grado de inmersión y el monto de la improvisación.
Zurlo, quien fabrica las armas y armaduras, para después proveer a otros miembros, trabaja de manera casi artesanal, con detalles y diseños, producto de investigación histórica por libros y por Internet. Estudiante avanzado de ingeniería electromecánica, contó que le interesó la Edad Media a partir de las leyendas del Rey Arturo que leía siendo niño. Luego se enganchó más, con películas y otras novelas; y también con los videojuegos temáticos tales como el clásico de estrategia en tiempo real, Age of Empires.
"Siempre me gustó fabricar y arreglar cosas en casa y una vez caí de casualidad en un blog llamado ‘El Blindado Personal’, es de un recreacionista español que fabrica sus propios elementos y empecé a imitarlo. Por el mismo blog, conocí a los chicos de Córdoba Medieval que luego me introdujeron a los torneos". En agosto de 2013, participó por primera vez de la Feria de Córdoba. "La adrenalina del combate y el peso de la armadura lo hacen una experiencia inigualable. ¡Te hace sentir prácticamente invencible! Después de ese combate, se sumaron más chicos. Ya llevo varias peleas contadas con mi armadura, el Bohurt es un deporte totalmente histórico. ¡Nos pegamos de verdad y fuerte! Mi sueño sería viajar algún día a pelear un Battle of the Nations (BoN)".
Tanto hombres y mujeres hacen esta actividad por igual. "¡Sí! ¡Por supuesto que se admite que una mujer se vista de caballero! Por lo general disfrutan más fabricando artesanías. Hay una chica que hace mallas de anillas en nuestro grupo. Pero hay muchas mujeres que se dedican incluso al combate medieval. En la Argentina tenemos varias representantes importantes, como es Andrea Di Francesco, que dirige la selección nacional y pelea ferozmente".

