Glamorosa, lujosa y divertida. Así parece haber sido la boda de Jésica Cirio y Martín Insaurralde. La pareja festejó el sábado en un club de Polo en Ezeiza con una gran fiesta para 150 invitados.

Algunas de las cifras que circulan dan cuenta de que Insaurralde no escatimó en gastos para ofrecerle a su amada una boda soñada que habría costado según estimaciones de medios porteños cerca de un millón de pesos. Solamente la carpa con piso de madera alfombrado de 500 metros cuadrados costó 250 mil pesos, el alquiler de los juegos de living, 35 mil; iluminación y música unos 45 mil pesos, detalló el diario Perfil. Por los Auténticos Decadentes que actuaron en la madrugada habrían pagado otros 250 mil,mientras que Agapornis cobró 100 mil.

En cuanto a su vestimenta, la flamante señora de Insaurralde vistió un traje de novia de Sylvie Burstin que costó 70 mil pesos y Martín eligió un smoking de la marca Liguria de 11 mil pesos. Después de la cena, la novia se cambió el vestido largo y señorial por un diseño bien cortito y sensual de Claudia Arce.

Hubo mucha diversión, cantaron con Agapornis y bailaron hasta el amanecer (las invitadas pudieron cambiar sus tacos alto por ojotas Sarkany que distribuyeron como souvenir). Como Cirio lo había anunciado no sería una boda tradicional, por lo que uno hubo no hubo vals, no tiró el ramo, tampoco hubo ligas, ni carnaval carioca.

Aunque hubo muchas figuras del espectáculo que le hicieron el honor a la novia, como Moria Casán, Graciela Alfano, Silvina Escudero, Flavio Mendoza y Flor de la V, por nombrar algunos, hubo grandes ausentes. Y es que aunque se lo había prometido en televisión, Marcelo Tinelli no asistió, como tampoco lo hicieron Mirtha Legrand y Chiche Gelgblung, el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el líder del Frente Renovador Sergio Massa, los dos últimos, lógicamente invitados por Insaurralde.