En una ceremonia sin pomposidad ni novedades, el momento cumbre de los Premios Oscar que se emitieron el domingo pasado, llegó con El artista. El film batió récord de galardones para Francia y fue el primero en conquistar el de mejor largometraje sin ser en inglés.
Ayer, la capital de La Marsellesa amaneció con la alegría del triunfo y el presidente Nicolas Sarkozy señaló que los lauros "son una prueba de la extraordinaria vitalidad del cine galo".
Cuando la puja inclinaba la balanza para La invención de Hugo de Martin Scorsese que, de 11 nominaciones, ganó 5; la producción remontó y empató a su oponente (ver aparte).
Muda y en blanco y negro, la cinta ambientada en los años de transición al cine sonoro es la primera en llevar a la ciudad de la Torre Eiffel el lauro mayor, así como el de mejor director para Michel Hazanavicius y mejor actor para Jean Dujardin que, para sorpresa, dejó fuera del ring a divos como George Clooney y Brad Pitt.
El rostro de Dujardin es desconocido en la gran pantalla. Sin embargo, logró lo que jamás obtuvieron los 9 candidatos que aspiraron al galardón por interpretaciones en películas extranjeras, como Jean-Paul Belmondo, Alain Delon o Gérard Depardieu; y que sólo logró Roberto Benigni por La vita è bella.
Un golpe histórico
Desde que comenzaron los Oscar en 1927, ocho películas en idioma diferente al inglés pujaron por el premio gordo: entre ellas La grande ilusión de Renoir, en 1938; y Cries and whispers de Bergman, en 1973. Más cerca se quedaron The Postman. Il Postino, de Radford, en 1995; o La vita è bella, de Benigni, en 1998; que tuvieron otras distinciones. El último intento fue el de Cartas desde Iwo Jima de Clint Eastwood en 2005, producción estadounidense rodada en japonés.
En el apartado Mejor director, 27 directores de trabajos no ingleses estuvieron nominados sin éxito hasta el arribo de Hazanavicius. Entre los fracasos más sonoros, el de Federico Fellini (por La dolce vita, 8 1/2, Satyricon y Amarcord) y el de Bergman (por Cries and whispers, Face to face y Fanny & Alexander).
La victoria de El artista también demostró la crisis del cine norteamericano y los mismos integrantes de esa gran industria lo ratificaron con su voto.

