FOTO MARCOS URISA

José Luis Lisi, izquierda, junto a los tripulantes de la furgoneta, Gera Yacante en bajo y Darío Herrera en batería.

 

José Luis Lisi es un músico bien conocido y respetado en la escena local, donde su nombre habla de una propuesta artística. Un poco por eso, tras ganarle la pulseada al pudor que le ocasionaba la idea, tomó el volante y echó a rodar Lisi y la Furgoneta. "Un concepto" -lo define y lo explicará luego el ex Roxana Porcellana- que ya tiene algunos kilómetros recorridos y dio su primer fruto: "La Barca" se llama el EP que vio la luz en mayo y que, junto a otros temas también de puño y letra, desgranará en escena esta noche (ver aparte) con sus compañeros de ruta -Gera Yacante en bajo y Darío Herrera en batería-, tras la previa de Porque los árboles (la banda de sus hijos menores Juan Sebastián y Santiago).

"El EP no es muy distinto a lo que he hecho todos estos años, básicamente rock, con visos de pop, blues con letras que reflejan lo que me ha ido pasando en esos momentos, porque si bien hay dos temas muy nuevos, también eché mano a otros que ya tenía y que me parecía bueno que estuvieran", comentó Lisi en charla con DIARIO DE CUYO. Un registro que cuenta con la colaboración de colegas amigos, que concretó en el home-studio que armó en su casa, que masterizó fuera de la provincia y que ya suena en plataformas "gracias a la inestimable ayuda de mis hijos, que manejan todo lo digital", contó antes de calar más hondo.

"Durante los años de Roxana Porcellana (NdeR, la emblemática banda que formó con Fernando Aguilera), por más que la conducción la llevamos entre dos, nunca hicimos prevalecer nuestros nombres por sobre el concepto; por eso cuando surgió la idea de poner mi nombre a este proyecto, en mi timidez, porque la tengo, me dio un poquito de cosa. Pero me doy cuenta que son materiales míos, producidos bajo mi mirada y bueno… Me costó de verdad, un montón, hasta que lo consulté con la almohada y me dijo "Dale, metele para adelante, ya estás grande y quizás es el momento de hacerlo", relató el artista las cavilaciones de este presente donde ha volcado toda su energía y experiencia. "Lo decidí, aquí estoy y ahora no me llevo mal con esta idea. La remé bien en ese mar de dudas, sombras y algunas certezas; y aquí vamos piloteando la furgoneta", se explayó el músico que cumple 34 años de carrera desde aquel inolvidable julio del "89, cuando junto a un compañero de secundaria actuó en el patio de la escuela Industrial. Un debut "tremendo", recuerda, que le quedó tan marcado a fuego como el de Roxana Porcellana a principios de los ’90.

"Después de Roxana (NdeR, se disolvió en 2016) hubo muchos altibajos, momentos de luces y sombras, pero de alguna manera siempre estuve craneando canciones e ideando proyectos. Algunos se concretaron, otros fueron más volátiles, pero siempre estuve haciendo algo, con amigos, con mi hijo mayor Gabriel, hasta que llegué a la conclusión de que tenía que hacerlo y salió Lisi y la Furgoneta, que es un concepto: la idea es que el que se quiera montar y esté dispuesto, lo pueda hacer. Me pongo la 10 del Diego, me hago cargo de lo que tenga que hacerme cargo y encuentro la colaboración de aquellos que quieren participar y a quienes estoy súper agradecido", se explayó, entusiasmado.

"Me gusta, me da ganas de seguir. Me siento verdaderamente pleno haciendo esto. Tuve momentos de mucha oscuridad en cuanto a decidir qué tenía que hacer, pero ya no y menos con los tripulantes de la furgoneta, Gera y Darío, que son dos tipos grosísimos, que le aportan una belleza increíble a la música. Estoy pleno porque además estoy con quien quiero estar. Es un momento que me encuentra muy bien, con muchas ganas, y espero que dure lo que tenga que durar, pero que sea para bien", dijo Lisi, a quien alguna vez se le cruzó por la cabeza retirarse de los escenarios -nunca de la música, aclaró-, pero… 

"He venido al mundo a hacer esto, entre otras cosas. Me acuerdo que daba vueltas por mi casa, me estaba marchitando… Necesitaba volver a estar activo en ese tema… ‘¿Qué vas a esperar, no poder moverte?’", me decía. No es que sea trágico, pero es la realidad, va a pasar… Si no lo hacía iba a convertirme en el hombrecito del sombrero gris y yo no quiero eso para mi vida", relató el conductor de la furgoneta, ya en marcha y disfrutando.

"Yo siempre disfruté la música, desde que empecé. A lo que sí me llevaron los años es a tomar de una manera no tan trágica los shows, a disfrutarlos más, lo que no significa maltratar al que paga por verte. Es disfrutar dando lo mejor que uno tiene, porque lo mejor que yo puedo dar en este momento es colgarme una guitarra; luego si es malo o bueno lo que hago lo determinarán los otros, pero sin dudas es lo mejor que tengo y lo que puedo compartir; y hoy lo disfruto muchísimo", confesó Lisi, que continúa reconociéndose en aquel chico que agarraba la bici para ir a ensayar. Y aunque sus manos ya no se entumecen de los nervios, el corazón sigue galopando antes de entregar el primer acorde. 

"Eso no lo perdí, por eso sigo, si no, no lo haría ¿Para qué? Si no hay pasión, no sirve. Prefiero tener ese cosquilleo, eso que revolotea adentro", sonríe José Luis, uno de los pocos exponentes de su generación que permanecen en el ruedo local ofreciendo su música a quienes los siguen. "Ante eso me arrodillo y no es una declamación para la tribuna, como se dice. Es en serio. La persona que pagó una entrada para ir a verme merece el mayor de los respetos y soy de arrimarme a agradecerle. Cuando empecé a trabajar con Roxana de manera más intensa, ensayábamos en casa de mis viejos, mi vieja preparaba unos sánguches y mientras comíamos mi viejo me decía: "Desde que están pagando para ir a verte te convertís en profesional, entonces tenés que ser eso, dar lo mejor. Eligieron irte a ver a vos y tenés que darles lo mejor". Nunca me olvido y cuido a la gente que me va a ver…", subrayó Lisi, que en la cuenta regresiva hacia un nuevo encuentro con sus seguidores, agregó: "Yo me siento un privilegiado en ese sentido, son premios. Desde ahí sí me siento un tocado por Dios o por la providencia o como quieras llamarle. Eso me pone piel de pollo… Y me sigue pasando y no tiene precio".

 

EL DATO
Lisi y la Furgoneta. Banda invitada: Porque los árboles. Hoy viernes, 21 hs, sala del IOPPS (Pedro Echagüe 458 oeste) Entradas anticipadas $1.000, en boletería y Passline.